En nombre del Dios clemente y misericordioso
Feliz el que se conserva puro,
Al que da y el que teme le hacemos fácil el camino de la dicha.
Oh alma del fiel, tranquila sobre tu Suerte, Vuelve al lado de Dios, satisfecha de tu recompensa
¿No es Dios el mejor juez?
Aquel cuyas obras pesen mucho en la balanza, tendrá una vida agradable
Aquel a quien Dios dirige, está bien dirigido
Sé indulgente, ordena el bien y evita a los ignorantes.
No temas ser atacado y no tengas miedo.
El que obra el bien, si es al mismo tiempo creyente, no tendrá que temer la injusticia ni la disminución de su recompensa.
No camines fastuosamente por la tierra; no podrías ni hendirla en dos ni igualar la altura de las montañas.
Hemos extendido la tierra y hemos hecho surgir montañas y hemos hecho brotar todas las cosas en una proporción determinada.
Todo el que ha hecho una buena obra recibirá la recompensa décupla; el que ha cometido una mala acción recibirá un precio equivalente.
Las promesas de Dios son verdaderas. Que la vida de este mundo no os deslumbre; que la ilusión no os ciegue.
Somos vuestros protectores en este mundo y en el otro; tendréis allí todo lo que desean vuestos corazones y todo lo que pidáis.
Todo el que obra el bien lo hace en provecho suyo; el que obra el mal, lo hace en detrimento suyo,
Es sabiduría de la vida el soportar con paciencia y perdonar.
La vida de este mundo no es más que un pasatiempo y juego; pero la morada del otro mundo es laverdadera vida.
Oh creyentes! Cuando estáis enfrente de un ejército armado, sed inquebrantables y repetid sin cesar el nombre del Señor. Seréis benditos
Sed perseverantes, pues Dios está con los perseverantes.
Pon tu confianza en Dios; te basta tener a Dios por patrono.
¡Oh creyentes! Si asistís a Dios en su guerra contra los malvados, él también os asistirá y dará firmeza a vuestros pasos.
Todo lo que hay en los cielos y en la tierra canta las alabanzas de Dios. A él pertenece el poder, a él pertenece la gloria; él solo lo puede todo.
Canta las alabanzas de tu Señor e implora su perdón, y en verdad a él le gusta perdonar
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