Introducción

El Santo Corán es la escritura sagrada de los musulmanes. Fue revelado por Dios, palabra por palabra, a Su siervo el Profeta Mohammad, la paz sea con él, en Arabia, hace aproximadamente 1.400 años.

El tema básico de El Corán es la relación entre Dios y sus criaturas. Al mismo tiempo provee líneas de Guía y detalladas enseñanzas para lograr una conducta humana correcta y una sociedad armoniosa.


1. Origen. Fue revelado por Alá a través del ángel Gabriel (Jibril) a partir del año 610. Mahoma siguió recibiendo mensajes de Dios a través de Jibril durante toda su vida. Cómo fueron estas revelaciones es una historia que el propio Mahoma (Mohammad) narra. Nos dice que ocurre de varias maneras: "unas veces Gabriel toma forma humana y me habla como un hombre; es como un ser especial, dotado de alas. En otras ocasiones oigo como un sonar de campanas en mis oídos y, cuando se va este estado de éxtasis, lo recuerdo perfectamente todo, como si estuviera grabado en mi memoria".

El Corán está escrito en árabe clásico y es una copia del original que está en el cielo. A medida que las revelaciones eran recibidas o poco después eran recitadas por el profeta en presencia de sus seguidores, uno de los cuales se encargaba de escribirla. El texto de El Corán se ha conservado así único e inmutable.

2. Estructura. El Corán consta de 114 capítulos, también llamados suras o azoras; casi todas empiezan con las palabras: "En nombre de Dios, el misericordioso, el compasivo". Las suras están divididas en versos o aleyas (6239), que dan una gran belleza literaria al libro. Las suras están clasificadas según su dimensión, de la más larga (288 aleyas) a la más corta (3 aleyas). La primera sura se llama fathida ( = la que abre, apertura), y es la oración fundamental del Islam. El resto de suras tiene un nombre relativo a su contenido. La fathida dice así:
¡En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso!
Alabado sea Dios, Señor del Universo,el Clemente, el Misericordioso,Soberano del día de juicio.A Ti solo vervimos y a Ti solo imploramos ayuda.Dirígenos por la vía recta,la vía de los que Tú has agraciado, no de los que han incurrido en la ira ni de los extraviados" Cor 1,1-7

3. Temática. El Corán contiene multitud de fragmentos expuestos sin orden cronológico o temático: alabanzas a Dios, avisos del juicio final; preceptos morales, prescripciones cultuales y de convivencia social, descripciones de los gozos sensuales del paraíso y de las penas del infierno; reglas sobre las relaciones familiares, hechos personales de la vida de Mahoma y numerosas alusiones a personajes bíblicos como Noé, Abrahán, Jonás, María, Jesús.

 El Santo Corán menciona seis creencias fundamentales: la creencia en Dios, en los ángeles, en los Libros, en los profetas, en el Día de la Resurrección y Juicio, y en el Decreto de Dios que lo abarca todo.

La redención, según el Santo Corán, radica en el momento en que cada hombre resuelve arrepentirse y reformarse y volver con toda sinceridad a su Creador. Tal resolución otorga un nuevo nacimiento espiritual a cada ser humano sin tener en cuenta los pecados que pudo haber cometido en el pasado.

4. División.Unos textos se basan en predicaciones de hechas en Medina y otros en La Meca. En las primeras composiciones alienta el espíritu apasionado de un profeta en embrión: llamamiento a su pueblo para retornar a la adoración de Dios. En un segundo grupo se proclama la unidad de Dios, se denuncia la idolatría y se hacen vivas descripciones del juicio, del cielo y del infierno. En el tercer grupo Mahoma insiste con fuerza en el carácter divino de su misión. En el grupo siguiente -suras de La Meca- hallamos al islamismo militante que apela al arbitraje de la espada. En las suras de Medina vemos el islamismo triunfante.

La distribución de las azoras suele hacerse en tres períodos mecanos y uno medinés. Hay coincidencia fundamental en estos cuatro períodos con algunas diferencias para la ubicación de las azoras en uno u otro período según los autores. Una distribución es:

a) Azoras del primer período de La Meca:
96 (1-5), 74 (1-7), 106,93,94, 103,91, 107,86,95, 101, 100,92,82,87,80, 81,84, 79, 88,52,56,69, 77, 78, 75,55,97,53, 102,96 (86-19), 70, 73, 76, 83, 74 (8-55), 111, 108, 104, 90, 105, 89, 85, 112, 109, 1, 113, 114.
b) Azoras del segundo período de La Meca:
51,54,68,37,71,44,59,20,26,15, 19,38,36,43,72,67,23,21,25,27,18.
c) Azoras del tercer período de La Meca:
32,41,45,17,16,30,11,14,12,40,28,39,29,31,42, 10,34,35,7,46,6,13.
d) Azoras del período de Medina:
2,98,64,62,8,47,3,61,57,4,65,59,33,63,24,58,22,48,66,60,110,49,
9,5.
Las ediciones árabes del Corán suelen hacer constar a la cabeza de cada azora indicaciones tales como la que sigue: "mecana, excepto n y n aleyas, que son medinesas".



Los textos coránicos predicados en La Meca presentan el Islam como la forma árabe de la religión eterna, confirmación de lo previamente revelado. Posteriormente, ya en Medina, se pone de manifiesto la diferencia entre Islam y las comunidades judías y cristianas. En este momento la revelación coránica se comienza a presentar como la reforma del Judaísmo y del Cristianismo. Pretende ser el retorno a la pureza de la religión abrahámica.


5. Interpretación de las contradicciónes. Hay una evolución en algunos puntos de la legislación coránica durante la vida del profeta. Cuando dos textos contienen mandamientos divergentes, el más tardío anula al anterior, y es el que ha de imponerse. Por ejemplo, las bebidas fermentadas (alcohólicas) se mencionan primero entre los dones de Dios, luego se miran con cierta desconfianza y finalmente se prohiben. De ahí que en nuestra selección “El Corán esencial” hayamos optado por presentar las suras en orden cronológico. 


Nótese que el Corán fue revelado en árabe al profeta Muhammad, por lo tanto cualquier traducción del mismo no es el Corán, ni es una versión del mismo; sino tan solo una traducción de sus significados. El Corán como tal, existe tan solo en árabe tal y como fuera revelado. Es en su recitación en árabe como muestra toda su belleza y poder.

Hecha esta puntualización, en el siguiente texto El Corán esencial hemos tomado, de la traducción al castellano, una selección de versos (aproximadamente un 10% de la longitud total del texto) que muestran el mensaje central de El Corán, para que lectores hispanohablantes puedan iniciarse de manera fácil en este noble libro.

Los versos aparecen aquí expuestos en forma cronológica -en el orden en que fueron revelados al profeta- de forma que vemos primero los suras revelados en La Meca, correspondiendo los últimos versos expuestos a las revelaciones en Medina. Un pequeño número al comienzo de cada grupo de versos indica la sura (capítulo) a que pertenecen en el orden tradicional.

Mi esperanza es que este resumen te lleve a una mejor comprensión, te aporte paz y te invite a profundizar en las enseñanzas del sagrado Corán.

Fuente: 



El Corán Esencial

96
Lee, en nombre de tu Señor que lo ha creado todo,
Lee, pues tu Señor es el más generoso.
¿Qué te parece, si el hombre trata la verdad de mentira y vuelve la espalda?
¿Ignora que Dios le ve?

68
Dios sabe muy bien quién se extravía y conoce perfectamentee a los que siguen el camino recto.
No obedezcas a los que tratan las revelacíones de mentiras.
Querrían que los tratases con dulzura; entonces te tratarían con dulzura.
No escuches al calumniador que va diciendo mal de los demás,
Que impide el bien: al transgresor, al criminal,
Aunque tuviese riquezas y muchos hijos.

73
Vamos a revelarte palabras de un gran peso.
La devoción a la entrada de la noche tiene más vigor y tiene la palabra más firme;
Porque, durante el día, tienes un largo trabajo.
Repite el nombre de tu Señor y conságrate a él con entera abnegación;
A Dios, dueño del levante y del poniente. No hay más Dios que él; tómale, pues, por tu patrono.
Soporta con paciencia las palabras de los infieles y sepárate de ellos de una manera conveniente.
Leed, pues, en el Corán todo lo que os sea fácil leer. Dios sabe que hay entre vosotros enfermos, que hay otros que viajan por el país para procurarse bienes por el favor de Dios; sabe que otros combaten en el sendero de Dios. Leed, pues, del Corán lo que os sea menos penoso. Observad la plegaria, haced limosnas y otorgad un generoso préstamo a Dios. Todo bien (o buenas obras) que anticipéis por vosotros mismos (en vuestro interés), lo hallaréis cerca de Dios. Esto os valdrá más, os valdrá una recompensa mayor. Implorad el perdón de Dios, pues es indulgente y misericordioso.

74
Mantén tus ropas limpias
Y huye de la abominación
Dios extravía a los que quiere y dirige a los que quiere. Ningún otro más que él conoce el número de sus ejércitos. No es más que una advertencia para los hombres.
El Corán es una advertencia; todo el que quiere está advertido.
Los que Dios quiera, escucharán sus advertencias. Dios meerece que se le tema. Le gusta perdonar.

1

En nombre del Dios clemente y misericordioso

Loa a Dios, dueño del universo,

El clemente, el misericordioso,

Soberano en el dia de la retribución.

A ti es a quien adoramos, de ti es de quien imploramos socorro.

Dirígenos por el camino recto,

Por el sendero de aquellos a quienes has colmado con tus beneficios,

No por el de aquellos que han incurrido en tus iras ni por el de los que se extravían

81
Cuando el sol sea plegado
Cuando las estrellas caigan,
Cuando las montañas sean puestas en movimiento,
Cuando los mares hiervan,
Cuando los cielos sean puestos a un lado,
Cuando los braseros del infierno ardan con ruido
Cuando el paraíso se acerque,
Toda alma reconocerá entonces la obra que ha hecho.
El Corán es una advertencia para el universo,
Para los que buscan la senda recta.

87
Celebra el nombre de tu Señor el ALTÍSIMO
Que ha creado todo y establecido el equilibrio en todo,
Que ha fijado los destinos de todo y que lo dirige todo hacia un objeto.
Feliz el que se conserva puro,
Que repite el nombre de Dios y ora.
Pero vosotros preferís la vida de este mundo;
Y, sin embargo, la vida futura vale más y es más duradera.
Esto se halla en los libros antiguos,
En los libros de Abrahán y de Moisés.

92
Vuestros esfuerzos tienen fines diferentes;
Pero al que da y el que teme,
Que presta fe a la hermosa palabra de la revelación,
A ése le hacemos fácil el camino de la dicha.
Pero al que es avaro de sus bienes y desdeña todo lo demás;
Que considera una mentira la hermosa palabra de la revelación,
A ése le hacemos penoso el camino que conduce a la adversidad.
Sus riquezas no le servirán de nada, cuando perezca miserablemente en el foso del infierno.
El hombre piadoso se librará.
El que gasta sus riquezas para hacerse más puro
Y no para que sus beneficios le sean remunerados,
Sino por el solo deseo de obtener miradas del Dios sublime.
Y seguramente quedará satisfecho.

89
Cuando, para probar al hombre, Dios le colma de beneficios,
El hombre dice: El Señor me ha tenido consideraciones.
Pero que Dios, para probarlo, le mida los dones,
Y el hombre exclama: El Señor me ha hecho una afrenta.
De ningún modo; pero, ¿no tenéis ninguna consideración al huérfano?
No os animáis mutuamente a alimentar al pobre;
Y amáis las riquezas con un amor sin límites.
Cuando avance la gehena que debe tragar a los criminales, ¡oh! entonces el hombre reflexionará; pero ¿de qué le servirá entonces reflexionar?
Exclamará: ojalá hubiese hecho el bien durance mi vida. Ese día nadie sabrá castigar como Dios;
Y en cuanto a ti, oh alma del fiel, tranquila sobre tu Suerte,
Vuelve al lado de Dios, satisfecha de tu recompensa y agradable a Dios;
Entra en el número de sus servidores;
Entra en mi paraíso.

93
Tu Señor no te ha olvidado, no te ha tomado odio
La vida futura vale más para ti que la vida presente.
Dios te concederá bienes y quedarás satisfecho.

94
En verdad, al lado de la adversidad está la dicha.
Cuando hayas acabado la obra, ponte a orar
Y búscala con fervor.

103
El hombre trabaja para su perdición.
Exceptuarás a los que creen y practican las buenas obras que se recomiendan mutuamente la verdad y la paciencia.

100
En verdad, el hombre es ingrato con su Señor,
Es ardiente en su amor por los bienes de este mundo.

102
El deseo de aumentar vuestras riquezas os preocupa,
Hasta el momento en que descendéis a la tumba.

107
¿Qué piensas del que trata esta religión de mentira?
Él es el que rechaza al huérfano,
El que no estimula a los demás a alimentar al pobre.

109
Di: ¡Oh INFIELES!
Yo no adoro lo que vosotros adoráis.
Vosotros no adoráis lo que yo adoro.
Vosotros tenéis vuestra religión y yo tengo la mía.

113
Di: Busco un refugio cerca del Señor del ALBA DEL DÍA,
Contra la maldad de los seres que ha creado,
Contra la maldad de la noche sombría cuando nos sorprende,
Contra la maldad de los que soplan en los nudos,
Contra el mal del envidioso que nos tiene envidia.

114
Di: Busco un refugio cerca del Señor de LOS HOMBRES,
Contra la maldad del que sugiere malos pensamientos y se oculta,
Que infunde el mal en los corazones de los hombres,
Contra los genios y contra los hombres.

112
Di: Dioses uno.
Es el Dios a quien todos los seres se dirigen en sus necesidades.
No ha engendrado y no ha sido engengrado.
No tiene igual en nadie.

53
El corazón de Mahoma no miente; él lo ha visto.
¿Haréis pacer dudas sobre lo que ha visto?
Aléjate del que vuelve la espalda cuando se habla de nosotros y sólo desea la vida de este mundo.
Los que evitan los grandes crímenes y las fealdades e incurren en faltas ligeras, para esos tiene Dios una gran indulgencia. No intentéis, pues, disculparos; él conoce mejor que nadie al que le teme.

80
Cuando suene el ruido atronador de la trompeta,
Ese día habrá rostros radiantes,
Risueños, alegres.
Y ese día también habrá rostros polvorientos cubiertos de polvo.
La oscuridad los empañará.
Son los infieles, los libertinos.

85
Los que hacían sufrir tormentos a los fieles, que no han hecho penitencia, sufrirán los tormentos de la gehena, los tormentos del fuego.
Los que hayan practicado el bien tendrán por recompensa los jardines bañados por corrientes de agua. Será una dicha inmensa.
La venganza de tu Señor será terrible.
Lo produce todo y hace volver todo a él.
Es indulgente y está lleno de amor.
Hace lo que le place.

95
Hemos creado al hombre de la manera más hermosa.
Luego lo precipitaremos hacia el grado más bajo de la escala,
Excepto a los que hayan creído y hecho el bien; pues éstos tendrán una perfecta recompensa.
¿Qué es lo que puede hacerte en lo sucesivo tratar de mentira la religión verdadera?
¿No es Dios el mejor juez?

101
Aquel cuyas obras pesen mucho en la balanza, tendrá una vida agradable
Aquel cuyas obras sean ligeras, tendrá por morada la fosa (El hawiye).

75
¿No es este Dios bastante poderoso para hacer revivir a los muertos?

104
Desgraciado de todo DIFAMADOR maldiciente,
Que amontona riquezas y las guarda para el porvenir.
Se imagina que sus tesoros le harán vivir eternamente,

77
¿No hemos exterminado a pueblos de otro tiempo?
¿No les hemos reemplazado por pueblos más recientes?
Así es como tratamos a los culpables.
¡Desgraciados en ese día de los incrédulos!
¿En qué otro libro creerán luego?

50
El pueblo de Noé, los hombres de Rass y los temuditas trataron ya antes de embusteros a sus profetas.
Ad y Faraón, el puebo de Loth y los habitantes de la selva, el pueblo de Tobba, todos han tratado de impostores a sus profetas y han merecido el castigo con que los amenazábamos.
Hemos creado al hombre y sabemos lo que su alma le dice al oído; estamos más cerca de él que su vena yugular.
Cuando los dos ángeles encargados de recoger las palabra del hombre se ponen a recogerlas, uno sentado a su derecha y el otro a su izquierda,
No pronuncia ninguna palabra sin que haya un obsercador dispuesto a anotarla.

90
¿Qué es lo que puede enseñarte lo que es la pendiente?
Es rescatar cautivos,
Mantener en los días de penuria
Al huérfano, que es nuestro semejante,
O al pobre sumido en la desnudez,
Y que además es del número de los que creen y se recomiendan mutuamente la paciencia y la compasión.
Todos éstos serán los hombres de la derecha el día del juicio final.
Los que no crean en nuestros signos serán los hombres de la izquierda;
Encima de ellos se extenderá el fuego.

86
En verdad, el Corán es una palabra que decide;
No es un discurso frívolo.
Ponen ellos en práctica sus estrategias
Y yo pondré las mías.
Concede un plazo a los infieles; déjales descansar algunos instantes.

54
Antes de ellos, el pueblo de Noé trató la verdad de impostura; trató a nuestro servidor (Noé) de embustero. Se decía: Es un poseído, fue rechazado.
El (Noé) exclamó, dirigiéndose a su Señor: Estoy oprimido; ven en mi auxilio.
Abrimos las puertas del cielo con el agua que caía a torrentes;
Nosotros lo llevamos (a Noé) en un barco hecho con planchas y clavos.
Hemos hecho el Corán fácil de entender propio para servir de amonestación. ¿No hay nadie que reflexione?
Hemos exterminado pueblos semejantes a vosotros. ¿No hay nadie que reflexione?
Todo lo que hacen está consignado en este Libro.
Toda cosa pequeña y grande, todo está escrito en él.

38
Los infieles se asombran de que un apóstol se haya levantado de pronto en medio de ellos; dicen: Es un mago, un impostor.
¿Quiere hacer de todos estos dioses un solo Dios? En verdad, esto es algo extraordinario.
¿Habría sido enviado a él solo un libro de advertencias? - Sí, dudan de nuestras advertencias, porque aún no han sentido sus castigos.
Soporta con paciencia sus palabras, ¡oh Mahoma!, y acuérdate de nuestro servidor David, hombre poderoso, y que volvía a menudo a nosotros.
Acuérdate también de nuestros servidores Abrahán, Isaac y Jacob, hombre fuertes e inteligentes.
He aquí la advertencia: Los que temen a Dios tendrán una mansión feliz.
Junto a ellos habrá mujeres de mirada modesta a iguales a ellos en edad.

7
He aquí un libro que ha sido enviado de lo alto; que no haya ninguna inquietud en tu corazón respecto de este libro, y no vaciles en advertir por medio de este libro; que sirva de amonestación a los creyentes.
Seguid la ley que os ha venido de vuestro Señor y no sigáis a más patronos que él. ¡Oh, cuán poco pensáis en ello!
Os hemos establecido en la tierra, os hemos dado en ella el alimento. ¡Cuán poco agradecidos sois!
Nosotros os creamos y os dimos la forma, y luego les dijimos a los ángeles: Inclinaos ante Adán, y ellos se inclinaron, excepto Eblís, que no fue de los que se inclinaron.
Sal de aquí, le dijo el Señor; no te sienta hincharte de orgullo en estos lugares. Sal de aquí; tú serás del número de los despreciables.
Dame tregua hasta el día en que los hombres hayan resucitado.
La tienes, repuso el Señor.
Y porque tú me has extraviado, repuso Eblís, yo los acecharé en tu sendero recto.
Luego los asaltaré por delante y por detrás; me presentaré a su diestra y a su izquierda, y en verdad hallarás muy pocos que te estén agradecidós.
Tú, Adán, habita con tu esposa el jardín y ambos comed de sus frutos dondequiera que queráis; únicamente que no debéis acercaros al árbol este, por terror a que paséis a ser culpables.
Satán les hizo sugestiones para mostrarles su desnudez, que hasta entonces les estaba oculta. Les dijo: Dios no os prohíbe este árbol más que con objeto de que no os convirtáis en ángeles y de que no seáis inmortales.
Les sedujo cegándolos, y cuando hubieron probado del árbol, les apareció su desnudez y empezaron a cubrirla con hojas del jardín. Entonces el Señor les gritó: ¿No os he prohibido ese árbol? ¿No os he dicho que Satán es vuestro enemigo declarado?
Ellos (Adán y Eva) respondieron: ¡Oh Señor nuestro! Nosotros somos culpables, y si tú no nos perdonas, si tú no tienes piedad de nosotros, estamos perdidos.
Descended, les dijo Dios; vosotros seréis enemigos del uno y del otro. Hallaréis en la tierra una mansión y un goce temporales.
Viviréis y moriréis en ella y saldréis de ella algún día.
¡Oh hijos de Adán! Que Satán no os seduzca como ha seducido a vuestros padres, a quienes hizo salir del jardin; les quitó su vestido para hacerles ver su desnudez. Él y sus adeptos os ven desde donde vosotros no los veis. Les hemos dado por patronos a aquellos que no creen.
¡Oh hijos de Adán! Poneos vuestros más hermosos trajes siempre que vayáis a algún oratorio. Comed y bebed, pero sin excesos, pues Dios no ama a los que hacen excesos.
Invocad a Dios con humildad y en secreto. No ama a los transgresores.
Moisés dijo a Faraón: Soy el enviado de Dios, dueño del universo.
Es justo que yo no diga de Dios más que la verdad pura. Vengo a vuestra casa para operar un prodigio brillante; deja venir conmigo a los hijos de Israel. - Puesto que tú has venido, dijo Faraón, para operar un prodigio, háznoslo ver, si eres verídico.
Moisés lanzó su varilla, y de pronto se convirtió visiblemente en una serpiente.
Los grandes del pueblo de Faraón exclamaron: ¡Es un mago hábil!
¡Oh Moisés!, dijo el Señor, te he escogido con preferencia a todos los hombres para llevar mis mensajes y mi palabra. Toma lo que te doy, y sé agradecido.
Hemos trazado para él, en tablas, mandamientos acerca de todas las materias y explicaciones detalladas de todas las cosas. Recíbelos con firmeza y manda a tu pueblo que los observe lo mejor que pueda. Os mostraré la mansión de los criminales.
El pueblo de Moisés tomó durante su ausencia un becerro hecho con ornamentos de oro, un becerro en cuerpo y que muugía. ¿No veían que no podían hablarles ni dirigirles por el camino recto?
Tomaron este becerro para adorarlo, y obraron con iniquidad.
Y cuando se hubieron arrepentido y reconocido su extravío, exclamó: Si nuestro Señor no tiene piedad de nosotros y no nos perdona nuestros pecados, estamos perdidos.
Los que después de haber cometido una mala acción vuelven a Dios y creen... Dios será para ellos indulgente y misericordioso.
Aquel a quien Dios dirige, está bien dirigido, y aquel a quien extravía, está perdido.
Y cuando Dios les hubo dado un hijo bien hecho, ellos dieron asociados a Dios a cambio de lo que les había concedido. Pero Dios está demasiado elevado para que se le atribuyan asociados.
Si los llamas a la religión verdadera, no te oyen; te miran, pero no ven nada.
Sé indulgente, ordena el bien y evita los ignorantes.
Si te viene una sugestión de Satanás, busca un refugio cerca de Dios, pues lo oye y lo sabe todo.
Piensa en Dios en tu interior, con humildad y con terror, o pronuncia su nombre en alta voz, pero sin levantarla demasiado; piensa en él tarde y mañana, y no seas negligente.

72
Me ha sido revelado que algunos GENIOS que se pusieron a escuchar la lectura del Corán, exclamaron: Hemos oído una lectura extraordinaria
Que conduce a la verdad; creemos en ella y no asociaremos ya ningún ser a nuestro Señor.
Hay entre nosotros quienes se abandonan a Dios (que son muslimun, musulmanes) y los hay que se vuelven; -todo el que se abandona a Dios prosigue la ruta verdadera.

36
Seguid a los que no os piden ninguna recompensa y estaréis en la senda recta!
¿Por qué no había yo de adorar al que me ha creado y a quién volveréis todos?
¿Tomaré yo otros dioses más que a él? Si el Misericordioso quiere hacerme daño, su intercesión no me será de ninguna utilidad; ellos no podrían salvarme.
Estaría en un extravío evidente si los adorase
Gloria al que ha creado todas las parejas, tanto entre las plantas que la tierra produce, como entre vosotros, hombres, y entre las cosas que los hombres no conocen.
Es un signo la noche, cuando nosotros retiramos el día y cuando los hombres están envueltos en las tinieblas.
También es un signo el sol que come hasta su retiro. Tal ha sido la sentencia del Poderoso, del Sabio.
Y la luna, nosotros hemos establecido por medio de ella estaciones, hasta el punto que viene a ser como una hermosa rama de palmera encorvada.
¿No he estipulado con vosotros, ¡oh hijos de Adán!, que no serviríais a Satanás? (Él es vuestro enemigo declarado.)
Ha seducido a una parte de vosotros. ¿No lo habéis comprendido?

25
Bendito sea el que ha enviado del cielo la DISTINCIÓN (Alfor­kan) a su servidor, a fin de que advierta a los hombres.
El reino de los cielos y de la tierra le pertenece; no tiene hijo, no tiene asociado al imperio; ha creado todas las cosas, y por medio de una sentencia eterna ha fijado sus destinos.
Di: El que conoce los secretos de los cielos y de la tierra ha enviado este libro. Es indulgente y misericordioso.
Los apóstoles que hemos enviado antes de ti se alimentaban y se paseaban por los mercados como los demas hombres. Os ponemos a prueba a los unos por los otros para ver si seréis constantes. Y Dios lo ve todo.
Los que no esperan volver a vemos en el otro mundo, dicen: No creeremos, a no ser que los ángeles desciendan del cielo o que veamos a Dios con nuestros ojos. Están henchidos de orgullo y cometen un crimen enorme.
Hemos dado el Libro a Moisés y le hemos dado por teniente a su hermano Aarón.
Sepultamos en las aguas al pueblo de Noé que acusó a sus apóstoles de impostura, e hicimos de él un signo de advenencia para todos los pueblos. Hemos preparado a los malvados un dolorosa suplicio.
Diles: No os pido otro salario que el veros tomar el sendero que conduce a Dios.
Los servidores del Misericordioso son los que caminan con modestia por esta tierra y que dicen: PAZ A VOSOT'ROS; a los ignorantes que les drigen la palabra.
Que pasan las noches orando a Dios, prosternados o de pie;
Que en sus larguezas no son pródigos ni avaros, pero que ocupan el término medio.
El que se arrepiente y el que cree, vuelve a Dios y es acogido por él.
Los que no levantan falsos testimonios y que, engolfados en una conversación frívola, la atraviesan (se salen de ella) con decencia;
Que, cuando se les recitan las enseñanzas del Señor, no permanecen acostados inmóviles como si fuesen sordos y ciegos;
Que dicen: Señor, concédenos en nuestras esposas y en nuestros hijos un motivo de goce, y haz que caminemos al frente de los que temen.
Esos tendrán por recompensa los lugares elevados del paraíso, porque han perseverado y hallarán allí la salvación y la paz.

35
¡Gloria a Dios, creador de los cielos y de la tierra, el que emplea por mensajeros a los ANGELES de dos, tres y cuatro pares de alas!. Añade a la creación todo lo que quiere; es omnipotente.
¡Oh hombres! Acordaos de los beneficios con que os ha colmado Dios: ¿hay algún otro creador más que Dios que os alimente con los dones del cielo y de la tierra? No hay más Dios que él. ¿Por qué, pues, os apartáis de él?
¡Oh hombres! Las promesas de Dios son verdaderas; que la vida de este mundo no os deslumbre; que la vanidad no os ciegue respecto de Dios.
Satanás es vuestro enemigo; miradle como enemigo vuestro. Llama a sí a sus aliados, a fin de que sean luego entregados al fuego.
¡Oh hombres! Sois indigentes que tenéis necesidad de Dios, y Dios es rico y está lleno de gloria.

19
¡Oh Mahoma!, habla en el Corán de María (Mariam), cuando se retiró de junto su familia y se fue hacia el Este.
Se cubrió con un velo que la ocultó a sus miradas. Enviamos hacia ella nuestro espíritu. Tomó ante ella la forma de un hombre, de una figura perfecta.
Él dijo: Soy el enviado de tu Señor, encargado de darte un hijo santo.
¿Cómo, respondió ella, voy a tener yo un hijo? Ningún hombre se ha acercado a mí, y yo no soy una mujer disoluta.
Él respondió: Sería así; tu Señor ha dicho: Esto es fácil para mí. Sería nuestro signo ante los hombres y la prueba de nuestra misericordia. La sentencia está pronunciada.
Ella se tornó embarazada del hijo y se retiró a un lugar distante.
Fue a casa de su familia, llevando el niño en sus brazos. Se le dijo: ¡Oh Maria! Has hecho una cosa extraña.
Maria les mostró el niño con el dedo, a fin de que lo interrogasen. ¿Cómo, dijeron, hablaremos a un niño en la cuna?
Yo soy el servidor de Dios, les dijo Jesús; él me ha dado el Libro y me ha constituido profeta.
Ha querido que yo sea bendito dondequiera que me halle; me ha recomendado que orase y que hiciese limosnas mientras viviese;
Era Jesús, hijo de María, para hablar la palabra de la verdad, aquel sobre el cual hay dudas.
Dios no puede tener hijos. ¡Lejos de su gloria esta blasfemia! Cuando decide una cosa, dice: Sea, y es.
Dios es mi Señor y el vuestro. Adoradle. Ésta es la senda recta:
Habla también de Abrahán, en el Libro. Era justo y profeta.
Un día dijo a su padre: ¡Oh padre mío! ¿Por qué adoras lo que no oye ni ve y lo que no podría servir de nada?
¡Oh padre mío! Me ha sido revelada una parte de la esencia que no te ha llegado a ti. Sígueme; yo te conduciré por un sendero igual.
Su padre le respondió: ¿Tienes acaso aversión a mil divinidades? ¡Oh Abrahán! Si no cesas de obrar de ese modo, te lapidaré. Abandóname por largos años.
Que la paz sea contigo, respondió Abrahán; imploraré el perdón de mi Señor, pues es benévolo para conmigo.
Me alejo de vosotros y de las divinidades que invocáis al lado de Dios. Yo invocaré a mi Señor: tal vez no seré desgraciado en mil ruegos al Señor.
Cuando se hubo separado de ellos y de las divinidades que invocaban, le dimos a Isaac y a Jacob, y les hicimos profetas a ambos.
Habla también de Moisés, en el Libro. Era puro; era enviado y profeta.
Habla también de Ismael, en el Libro. Era fiel a sus promesas, enviado y profeta.
He aquí a aquellos a quienes Dios ha colmado con sus beneficios; son los profetas de la posteridad de Adán, son aquellos a quienes hemos llevado en el arca con Noé, es la posteridad de Abrahán y de Israel, son aquellos a quienes hemos dirigido y elegido. Cuando se les recitaban las enseñanzas del Misericordioso, se prosternaban, la faz hacia el suelo, llorando.

20
Si tú levantas tu voz, lo haces inútilmente; Dios conoce bien las palabras dichas en secreto y cosas más ocultas aún.
¿Has oído contar la historia de Moisés?
Cuando vio un fuego, dijo a su familia: Permaneced aquí, acabo de ver fuego.
Y cuando se acercó a él, una voz le gritó: ¡Oh Moisés!
En verdad, soy tu Señor; quítate los zapatos, estás en el valle santo de Thuwa;
Yo te he elegido. Escucha atentamente lo que te será revelado.
Yo soy Dios y no hay más Dios que yo. Adórame, pues, y ora en recuerdo mío;
¿Y qué es, pues, lo que tienes en tu mano derecha, ¡oh Moisés!?
 Es mi bastón, dijo, en el cual me apoyo y con el cual acerco las hojas de los árboles para mi rebaño, y me sirve además para otros usos.
Dios dijo: ¡Tíralo, oh Moisés!
Y Moisés lo tira, y he aquí que se convierte en una serpiente que empieza a correr.
Señor, dijo Moisés, dilata mi pecho,
Dios respondió: ¡Oh Moisés!, te concedo tu demanda.
Id hacia Faraón que es impío.
No temas ser atacado y no tengas miedo.
Faraón los persiguió con su ejército, y las aguas del mar los cubrieron a todos. Faraón ha extraviado a su pueblo; no lo ha conducido por el camino recto.
El que obra el bien, si es al mismo tiempo creyente, no tendrá que temer la injusticia ni la disminución de su recompensa.
Así, hemos hecho descender un libro árabe y hemos difundido amenazas; tal vez acabarán por temer a Dios, tal vez este Corán hará nacer reflexiones.
No fijes tus ojos en los diversos bienes de que les hacemos gozar, en el bienestar de este mundo que nosotros les damos para ponerles a prueba. La porción que tu Señor te asigna vale más y es más duradera.

56
Cuando el ACONTECIMIENTO se realice,
Cuando tiemble la tierra con violento temblor,
Las montañas volarán en pedazos,
Y los primeros serán los primeros.
Éstos serán los más inmediatos a Dios.
Habrá un gran número de éstos entre los antiguos (desde Adán hasta Mahoma),
Y sólo un pequeño número de entre los modernos (desde la venida de Mahoma),
En torno de ellos circularán muchachas eternamente jóvenes,
Tal sera la recompensa de sus obras.

26
Acuérdate de que un día Dios llamó a Moisés y le dijo: Vete hacia aquel pueblo perverso.
Hacia el pueblo de Faraón. ¿No me temerán?
Señor, dijo, temo que me traten de impostor.
-Si tú tomas por dios a otro distinto de mí, dijo Faraón, haré que te encarcelen.
Dimos a Moisés esta orden: Saldrás con mis servidores durante la noche; pero vosotros seréis perseguidos.
Al salir el sol, los egipcios les persiguieron.
Dimos a Moisés esta orden: Golpea el mar con tu varilla. El mar se abrió en dos y cada una de sus partes se elevaba como una gran montaña.
Salvamos a Moisés y a todos los que le siguieron.
Y sumergimos a los demás.
Noé gritó hacia Dios: Señor, mi pueblo me acusa de embustero.
Le salvamos, así como a los que estaban con él en un barco lleno del todo.
Luego sumergimos al resto de los hombres.
Y las gentes del pueblo de Loth trataron, también, a los enviados de Dios de impostores.
Le salvamos, así como a toda su familia.
Luego exterminamos a los otros.
Hicimos llover sobre ellos una lluvia; ¡qué terrible lluvia la que cayó sobre aquellos hombres a quienes exhortábamos!

27
Enviamos a Loth que decía a su pueblo: ¿Cometeréis una acción fea? Sin embargo, lo sabéis.
¿Tendréis por concupiscencia carnal comercio con hombres más bien que con mujeres? Estáis en el extravío.
¿Y cuál ha sido la respuesta de su pueblo? Se dijeron entre sí: Expulsemos a la familia de Loth de nuestra villa; son hombres que quieren hacerse los castos.
Salvamos a la familia de Loth, a excepción de su mujer, a quien habíamos destinado para estar entre los que se quedaban detrás.
Hemos hecho llover una lluvia de piedras. ¡Qué terrible fue la lluvia que cayó sobre aquellos hombres a quienes se advertía en vano!

28
Dimos a Moisés el Libro (el Pentateuco) después de haber aniquilado las generaciones anteriores; eran otros tantos ejemplos de advertencia para los hombres, eran la dirección y la prueba de nuestra misericordia; tal vez los meditarán.
Tu Señor no ha destruido jamás ciudades a las que no hubiese enviado antes un apóstol encargado en la metrópoli de recordarle sus mandamientos. Nosotros sólo hemos exterminado a las villas cuyos habítantes eran impíos.
Los bienes que os han sido otorgados no son más que un goce temporal de este mundo y como su adorno; pero lo que Dios tiene reservado vale más y es más duradero. ¿No lo comprenderéis?
No invoques más dioses que Dios: no hay más dioses que él; todo perecerá, excepto la faz de Dios. Le pertenece el poder supremo; a él volveréis todos.

17
Después de Noé ¡cuántas naciones hemos exterminado! Basta que tu Señor vea y conozca los pecados de sus servidores.
A todo el que ha deseado este mundo tan pasajero, a ese le hemos concedido en seguida en este mundo lo que hemos querido; después le hemos preparado la gehena; será allí quemado, cubierto de vergüenza y privado de todo recurso.
El que desea la vida futura, el que hace esfuerzos para obternerla y el que es además creyente, los esfuerzos de ése serán agradables a Dios.
Dios ha ordenado que no se adore a nadie más que a él, que se observe buena conducta con los padres y madres, ora que uno de ellos haya llegado a la vejez o que hayan llegado ambos y que vivan con vosotros. Guárdate de demostrarles desprecio y de hacerles reproches. Háblales con respeto.
Haz a tus semejantes lo que les es debido, así como al pobre y al viajero, y no seas pródigo.
No matéis a vuestros hijos por temor a la pobreza; les procuraremos su alimento así como a vosotros. Los asesinatos que cometéis son un pecado atroz.
Evitad el adulterio, pues es una cosa fea y un mal camino.
No matéis a ningún hombre, pues Dios os lo ha prohibido, a no ser por justa causa; en cuanto al que fuese muerto injustamente, hemos dado a su próximo un poder respecto a esto; pero que éste no pase el límite matando; está asistido, pues está ya asistido por la ley
Cuando medís, llenad la medida. Pesad con una balanza justa. Esto es preferible, y es más hermoso en último resultado.
No camines fastuosamente por la tierra; no podrías ni hendirla en dos ni igualar la altura de las montañas.
Di a mis servidores que no hablen más que con dulzura, pues Satán podría sembrar la discordia entre ellos. Satán es el enemigo declarado del hombre.
Tu Señor conoce mejor que nadie lo que hay en los cielos y en la tierra. Hemos levantado a los profetas unos por encima de otros y hemos dado los salmos a David.
Haz la oración en el momento en que el sol declina hasta la entrada de las tinieblas de la noche. Haz también una lectura al amanecer el día; la lectura del amanecer no está sin testigos.
Y durante la noche, consagra tus vigilias a la oración. Será para ti una obra subrogatoria. Es posible que Dios te levante en estas veladas un lugar glorioso.

10
Vuestro Señor es ese Dios que creó los cielos y la tierra en seis días, y se sentó en seguida en el trono pare tratar los asuntos del universo. No hay intercesor cerca de él, salvo cuando lo permite. Es Dios vuestro Señor; adoradle. ¿No reflexionáis sobre esto?
Todos volveréis a él. Tal es la promesa verdadera de Dios; hace emanar la creación, y luego la hace volver para recompensar a los que creen y a los que obran el bien con toda equidad. Los que no creen, tendrán por bebida agua hirviendo y un castigo doloroso como premio de su incredulidad.
Diles: Si Dios no lo quisiese, no os los leería (los versículos del Corán) y jamás os los habría dado a conocer. Sin embargo, yo habría habitado en medio de vosotros sin hacerlo largos años. ¿No lo comprendéis?
Dicen: Si al menos fuese concedido algún milagro de lo alto, creeriamos. Diles: Las cosas ocultas pertenecen a Dios. Esperad únicarnente y también esperaré yo con vosotros.
El mundo de aquí abajo se parece al agua que hacemos descender del cielo; se mezcla con las plantas de la tierra con que se alimentan los hombres y los animales, hasta que, habiéndola absorbido la tierra, se adorna con ella y se embellece. Los habitantes de la tierra creen que son sus dueños; pero nuestras sentencias han pasado por ella durante el día y durante la noche, e inmediatamente hubo cosechas cual si nada hubiese ocurrido la víspera. Así es como hacemos aparecer claramente nuestros signos a los que reflexionan.
Diles: ¿Quién es el que os procura el alimento del cielo y de la tierra? ¿Quién es el que dispone del oído y de la vista? ¿Quién es el que saca un ser vivo de un ser muerto y un ser muerto de un ser vivo?. ¿Quién es el que lo gobierna todo? Responderán: Es Dios. Diles: ¿Por qué no le teméis, pues?
Este libro (el Corán) no es inventado más que por Dios; no es más que una confirmación de lo que había antes de él y una explicación de las Escrituras exentas de toda duda, que provienen del dueño del universo.
Dicen: ¿Es él (Mahoma) quien lo ha inventado? Respóndeles: Componed, pues, un solo capítulo semejante; llamad a hacerlo a cuantos podéis, excepto Dios, si sois sinceros.
Si te tratan de impostor, diles: Mis acciones me pertenecen, y a vosotros las vuestras. Sois inocentes de lo que yo hago, y yo de lo que vosotros hacéis.
Hay entre ellos hombres que vienen para escucharte. ¿Puedes hacer que los sordos lo oigan, cuando no comprenden nada?
Hay otros que lo miran sin ver nada. ¿Puedes dirigir a los ciegos cuando no ven?
¿No pertenece a Dios todo lo que hay en los cielos y en la tierra? ¿No son verdaderas las promesas de Dios? Pero la mayor parte de los hombres no lo saben.
¡Oh hombres! Os ha llegado de parte de vuestro Señor una advertencia y un remedio para el mal que consume vuestros corazones, la dirección en vuestra ruta, y la misericordia para los creyentes.
Diles: Por la gracia de Dios y por su misericordia, que se regocijen, esto les será más ventajoso que las riquezas que amontonan;
Los amigos de Dios estarán al abrigo de todo temor y no serán entristecidos.
Nadie creyó en Moisés, excepto su propio pueblo, por temor a que Faraón y los grandes le oprimiesen (los egipcios); pues Faraón era poderoso en el país y cometía excesos.
Moisés entonces dijo a su pueblo: ¡Oh pueblo mío! Si habéis creído en Dios, poned completamente vuestra confianza en él, si estáis realmente resignados a su voluntad.
¡Señor!, exclamó Moisés, tú has dado a Faraón y a sus magnates las riquezas y el esplendor en este mundo, a fin de que se alejen de tu camino; ¡oh Señor!, destruye sus riquezas y endurece sus corazones; que no crean hasta que no sufran el castigo terrible.
Vuestra plegaria está escuchada, respondió Dios; caminad por el camino recto y no sigáis a los que nada saben.
Franqueamos el mar con los hijos de Israel. Faraón y sus ejércitos les persiguieron con ardor como enemigos, hasta el momento que, cubierto por las olas, exclamó: Creo que no hay más Dios que aquel en que creen los hijos de Israel. Soy de los que se abandonan a él.
Si Dios quisiese, todos los hombres de la tierra creerían. ¿Quieres obligar a los hombres a ser creyentes?
Sigue, pues, lo que te ha sido revelado, y ten paciencia hasta el momento en que Dios haya pronunciado su sentencia. Es el mejor de los jueces.

11
No hay criatura en la tierra a la que Dios no se encargue de procurar alimento; conoce su guarida y el lugar de su muerte; todo está inscrito en el Libro evidente.
Él es el que ha creado los cielos y la tierra en el espacio de seis días; antes de la creación, su trono estaba establecido sobre las aguas; en un principio Dios quería saber quién de vosotros obraria mejor.
Pues yo he puesto mi confianza en Dios, que es mi Señor y el vuestro. No existe una sola criatura a quien no tenga por la punta de los cabellos. Dios está en el sendero recto.
Nuestros enviados fueron hacia Loth; él se afligió a causa de ellos y era demasiado débil. -Es un día difícil, dijo.
Hombres de su pueblo acudieron en tropel a su casa; cometían suciedades. Él les dijo: He aquí a mis hijas; sería menos impuro abusar de ellas. No me deshonréis en mis huéspedes. ¿No hay un hombre recto entre vosotros?
Tú sabes, le dijeron, que no tenemos necesidad de tus hijas; tú sabes lo que nosotros queremos.
¡Oh Loth, le dijeron los extranjeros, somos los enviados de tu Señor, ellos no te tocarán. Sal con tu familia esta misma noche, pero que ninguno de vosotros se vuelva para mirar atrás. Sólo nu mujer lo hará; el castigo que les sorprenderá (a los culpables) caerá también sobre ella. Ese de que están amenazados se realizará antes de mañana. Mañana no está lejos.
Una orden emanó de nosotros; aniquilamos aquella villa hasta los cimientos; hicimos llover ladrillos de tierra cocida que calan de continuo y que iban marcados por Dios mismo. ¡No están lejos de todos los malvados!
Cuando Dios se apodera de las ciudades criminales, se apodera así. Se apodera de ellas terriblemente, con violencia.
Haz la oración en los dos extremos del día y a la entrada de la noche; las buenas acciones dejan las malas. Aviso a los que piensan.

12
Vamos a contarte, ¡oh Mahoma!, la más hermosa de las historias reveladas en este Corán, una historia que no has oído mentar siquiera hasta ahora.
Un día los hermanos de José dijeron a Jacob: ¡Oh padre! ¿Por qué no quieres confiarnos a José? Sin embargo, nosotros lo queremos bien.
Luego se llevaron a José consigo, y de común acuerdo lo echaron al fondo de un pozo. Entonces nosotros hicimos esta revelación a José: Les dirás algún día lo que han hecho y ellos no lo comprenderán.
Por la noche se presentaron ante su padre llorando.
¡Oh padre!, dijeron. Nos hemos alejado para competir a correr y hemos dejado a José junto a nuestras ropas, y he aquí que lo ha devorado un lobo. Pero tú no nos creerás, aunque digamos la verdad.
Luego enseñaron su camisa teñida con alguna otra sangre. Jacob les dijo: Vosotros mismos sois los que habéis arreglado todo, pero la paciencia vale más. Imploro el auxilio de Dios en la desgracia que acabáis de comunicarme.
Ocurrió que unos viajeros acertaron a pasar por allí y enviaron a un hombre con el encargo de que les llevase agua. Éste dejó desceander su cubo al pozo y exclamó: ¡Qué feliz encuentro, es un joven! Lo ocultaron para hacer de él una mercancía; pero Dios conocía sus acciones.
Lo vendieron por un precio vil, por algunos dracmas plata, y cual si tuviesen poco interés en conservarlo.
El que lo compró (fue un egipcio) dijo a su mujer: Dí una hospitalidad generosa; puede sernos útil algún día, o bien lo adoptaremos como hijo nuestro. Así es como hemos establecido a José en aquel país; le enseñamos la interpretación de los acontecimientos. Dios es poderoso en sus obras; pero la mayor parte de los hombres no lo saben.
La mujer en cuya casa se hallaba, concibió una pasión por él; cerró todas las puertas de la habitación y le dijo: Ven aquí. -¡Dios me preserve de tal!, respondió José. Mi amo me ha dado una generosa hospitalidad. Los malvados no prosperan.
Entonces ambos corrieron hacia la puerta, él para huir, ella para retenerle, y la mujer rasgó la túnica de José por detrás. Ambos encuentran en la puerta al amo de ella (a su marido). ¿Qué merece, dijo la mujer, el que ha concebido intenciones culpables respecto de tu mujer, sino la prisión o un castigo terrible?
 Es ella, dijo José, que me ha solicitado para el mal. Entonces un pariente de la mujer dio testimonio contra ella, diciendo: Si tu túnica está rasgada por delante, es la mujer la que dice la verdad y José es un embustero.
Pero si está rasgada por detrás, es la mujer quien ha mentido y José habrá dicho verdad.
El marido examinó la túnica, y vio que estaba rasgada por detrás. -He aquí vuestra falsedad!, dijo el marido. Y ¡en verdad, son grandes vuestros engaños!
Un día el rey de Egipto dijo a los magnates de su reino: He vísto en sueños siete vacas gordas devoradas por siete vacas flacas, y siete espigas verdes y otras siete secas. ¡Señores! Explicadme mi visión, si sabéis explicar los sueños.
¡Oh José, hombre verídico! Explícanos lo que significan siete vacas gordas devoradas por siete vacas flacas, y siete espigas verdes y otras siete secas, a fin de que cuando vuelva cerca de los que me hen enviado, conozcan su explicación.
José le respondió: Sembraréis durante siete años, como es costumbre; el trigo que hayáis segado dejadlo en la espiga, excepto lo poco que emplearéis en vuestras necesidades.
Luego vendrán siete años de escasez que consumirán todo lo que habéis economizado, excepto lo poco que cuidaréis de guardar.
Así es como hemos establecido firmemente a José en este país; podrá escoger su morada donde quiera. Dispensamos nuestros favores a quien queremos, y no dejamos perecer la recompensa de los hombres que obran el bien.
La historia de los profetas está llena de ejemplos instructivos para los hombres dotados de sentido. Este libro no es un relato inventado a placer, corrobora las escrituras reveladas antes, da la explicación de todo, es la dirección y una prueba de la gracia divina para los creyentes.

15
Más de una vez los infieles desearán haber sido musulmanes.
Déjales saciarse y gozar, que la esperanza de una larga vida les divierta. Pronto sabrán la verdad.
Hemos hecho descender la Advertencia y somos sus guardianes.
Ya antes de ti enviamos apóstoles entre las sectas de los antiguos.
Y no hubo un solo apóstol a quien no hubiesen tomado por objeto de sus burlas.
Hemos extendido la tierra y hemos hecho surgir montañas y hemos hecho brotar todas las cosas en una proporción determinada.
Hacemos vivir y hacemos morir; nosotros solos lo heredamos todo.
En cuanto a los que temen a Dios, estarán en medio de jardines y de fuentes de agua.
Nosotros quitaremos de sus corazones toda falsedad; viviendo como hermanos, descansarán sobre lechos mirándose cara a cara.
Hemos creado los cielos y la tierra y todo lo que hay entre ellos para la verdad, y no en vano. La hora vendrá. Tú, ¡Mahoma!, perdona con un perdón hermoso.
Ya te hemos dado los siete versículos que deben ser repetidos constantemente, así como el gran Corán.
Nosotros te bastamos contra los que se burlan.

6
¿No ven cuántas generaciones hemos aniquilado antes de ellos? Las habíamos establecido en el país más sólidamente que vosotros; hicimos caer del cielo abundantes lluvias; hicimos correr ríos a sus pies; luego los aniquilamos por sus pecados a hicimos surgir en su lugar una generación nueva.
Antes de ti, otros apóstoles han sido también objeto de burlas, y el castigo de que se mofaban alcanzó a los burlones.
Si Dios te envía un mal, él sólo podrá librarte de él, y si te concede un bien es porque es omnipotente.
No hay bestias en la tierra, ni pájaro que vuele con sus alas, que no formen una comunidad semejante a vosotros. Nosotros no habíamos descuidado nada en el Libro. Todas las criaturas serán congregadas un día.
Los que tratan nuestros signos de mentiras, están sordos y mudos, andan errantes en las tinieblas. Dios extravía al que quiere y conduce al que quiere por el sendero recto.
Cuando ves a los infieles entablar conversación sobre nuestros signos, aléjate de ellos hasta que la entablen de otra manera. Satán puede hacerte olvidar este precepto. Tan pronto como tú te acuerdes de ello, no permanezcas con los malvados.
Aléjate de los que consideran su religión como un juego y un pasatiempo. La vida de este mundo les ha cegado. Adviérteles que toda alma será perdida por sus obras. No habrá pares ella más protector ni intercesor que Dios. Aun cuando ofreciese toda clase de compensación, será rechazado. Los que estén destinados a la pérdida eterna en retribución de sus obras, tendrán por bebida agua hirviendo, y un suplicio cruel será el premio de su infidelidad.
He aquí cómo hicimos ver a Abrahán el reino de los cielos y de la tierra, a fin de que supiese de ciencia cierta.
Cuando la noche lo hubo rodeado con sus sombras, vio una estrella, y exclamó: ¡He aquí mi dueño! La estrella desapareció. Entonces dijo: Yo no amo a los que desaparecen.
Salió la luna, y dijo: ¡He aquí mi dueño! y cuando ella se puso, exclamó: Si mi verdadero Señor no me hubiese dirigido, me habría extraviado.
Vio salir el sol, y dijo: Éste es mi dueño, éste es mucho mayor. Pero cuando el sol se puso, exclamó: ¡Oh pueblo mío! Soy inocente del culto idólatra que vosotros profesáis.
Vuelvo mi rostro hacia el que ha formado los cielos y la tierra; soy verdadero creyente, y en modo alguno del número de los que asocian.
Dios es quien separa el fruto del hueso; hace salir la vida de lo que está muerto y la muerte de lo que está vivo. Tal es Dios: ¿por qué, pues, os apartáis de él?
Comed de todo alimento sobre el cual haya sido pronunciado el nombre de Dios, si creéis en sus signos.
No comáis cosas sobre las cuales no ha sido pronunciado el nombre de Dios: esto es un crimen. Los tentadores excitarán a sus clientes a disputar con vosotros sobre este punto. Si los escucháis, lle­garéis a ser idólatras.
Dios abrirá para el islam el corazón de aquel a quien quiera dirigir; él oprime, pone estrecho y como procurando elevarse en el aire el corazón de aquel a quien quiera extraviar. Tal es el castigo con que Dios alcanzará a los que no creen.
Entre los animales, unos están hechos para llevar fardos y otros para ser degollados. Alimentaos de lo que Dios os concede, y no sigáis las huellas de Satán, que es vuestro enemigo declarado.
Diles: En lo que me ha sido revelado no hallo más prohibición para el que quiere alimentarse que los animales muertos, la sangre que ha manado y la carne del cerdo: pues es una abominación. Hay prohibición de comer, por pura prevaricación, lo que ha sido muerto bajo la invocación de otro nombre que no sea el de Dios, a no ser que se vea uno obligado a ello y que no se coma por desobediencia a intención de pecar; y en verdad, Dios es indulgente y misericordioso.
Todo el que ha hecho una buena obra recibirá la recompensa décupla; el que ha cometido una mala acción recibirá un precio equivalente. No serán oprimidos.

37
Tú admiras el poder de Dios y ellos se mofan de él.
Si se les exhorta, no lo tienen en cuenta para nada;
Si ven un signo de advertencia, se ríen de él.

31
Los que hayan creído y practicado las buenas obras habitarán los jardines de delicias.
Permanecerán allí eternamente en virtud de la promesa de Dios, de la promesa verdadera; él es el Poderoso, el Prudente.
Ha creado los cielos y la tierra sin columnas visibles; ha echado en la tierra montañas como columnas para que no se conmoviese cuando estabais allí; ha desparramado animales de todas clases Hacemos descender del cielo el agua y con ella producimos cada pareja preciosa.
Ésta es la creación de Dios; ahora presentadme lo que han hecho otros que no fuesen Dios. Sí, los malvados están en un extravío evidente.
¡Oh hijo mío! Lo que no tuviese más que el peso de un grano de mostaza, aunque estuviese oculto en una roca, en el cielo o en la tierra, Dios lo presentará a la luz del día, pues es penetrante y está instruido de todo.
¡Oh hijo mío! Observa la oración, ordena el bien y prohíbe el mal, y soporta con paciencia los males que pueden alcanzarte. Ésta es la resolución indispensable en todas las cosas.
No hagas contorsiones con la boca por desdén hacia los hombres; que tu paso no sea orgulloso, pues Dios no gusta del hombre presuntuoso, vanidoso.
Procura moderar tu paso y bajar la voz, pues la más desagradable de las voces es la voz del asno.
El que se abandona enteramente a Dios es justo y ha asido una asa sólida. El término de todas las cosas está en Dios.
Que la incredulidad del incrédulo no te aflija; volverán todos a nosotros y nosotros les volveremos a decir cuáles fueron sus obras. Dios conoce lo que los corazones ocultan.
Les haremos gozar durante algún tiempo y luego les obligaremos a sufrir un rudo suplicio.
Las promesas de Dios son verdaderas. Que la vida de este mundo no os deslumbre; que la ilusión no os ciegue sobre Dios.

34
Hemos concedido a David un don que provenía de nosotros (el talento de cantar). Dijimos: ¡Oh montañas y pájaros! Alternad con él en sus cantos. Hemos ablandado el hierro entre sus manos y le dijimos. -Haz con él cotas de malla completas y observa bien la proporción de las mallas. Hacedlo bien, pues yo veo vuestras acciones.
Sometimos el viento a Salomón. Soplaba un mes por la mañana y otro mes por la tarde. Hicimos brotar para él una fuente de bronce. Los genios trabajaron en su presencia, con el permiso del Señor, y todo el que se apartaba de nuestras órdenes era entregado al suplicio del brasero ardiente.
No hemos enviado un solo apóstol a una ciudad, sin que los hombres opulentos hayan dicho: No creemos en su misión.
No es por vuestras riquezas ni por vuestros hijos como os acercaréis más a nosotros. Sólo los que creen y obran el bien lo harán; a ellos la recompensa duplicada como premio de sus acciones. Descansarán en seguridad en las elevadas galerías del paraíso.

39
Dios no dirige al embustero ni al incrédulo.
Ha creado los cielos y la tierra mediante la verdad. Rueda el día sobre la noche y la noche sobre el día; ha sometido el sol y la luna; uno y otra prosiguen su carrera hasta un término marcado. ¿No es el Fuerte, el Indulgente?
Os creó a todos de un solo individuo del que sacó luego su compañera. Os ha dado en ganado ocho parejas. Os crea en las entrañas de vuestras madres, haciéndoos pasar de una forma a otra, en las tinieblas de una triple envoltura. El es el Dios vuestro Señor; a él pertenece el imperio. No hay más Dios que él; ¿por qué, pues, os apartais de él?
Si sois ingratos, él es bastante rico para pasar sin vosorros. Pero la ingratitud de sus servidores le disgusta; a él le gustaría veros agradecidos. El alma cargada con el fardo de sus obras no llevará el de ninguna otra. Todos volveréis a vuestro Señor, y él os mostrará vuestras obras.
¿No has visto cómo Dios hace correr agua del cielo y la conduce a las fuentes ocultas en las entrañas de la tierra; cómo hace germinar las plantas de diferentes especies; cómo las hace madurar y amarillear; cómo, en fin, las reduce a briznas secas? En verdad, hay en esto una advertencia para los hombres dotados de sentido.
Dios ha hecho descender de lo alto la palabra más hermosa que fue jamás pronunciada; ha hecho de ella un libro cuyas partes se enlazan y se repiten; los que temen a Dios sienten al oír su lectura que la piel se dilata y se contrae sobre sus cuerpos; poco a poco, sus pieles y sus corazones se suavizan ante el recuerdo y ante la palabra de Dios. Tal es la dirección de Dios: con ella dirige a los que quiere; pero aquel a quien Dios extravía, ¿dónde hallará una guía?
Ya hemos propuesto a los hombres en este Corán toda clase de palabras, a fin de que reflexionen.
¿Quién puede extraviar a aquel a quien Dios dirige? ¿No es Dios poderoso y vengantivo?
Cuando se pronuncia el nombre del Dios único, los corazones de los hombres que no creen en la vida futura, se contraen de despecho. Pero que se haga mención de aquellos a quienes adoran al lado de Dios, y les veréis esponjarse de alegría.
Si los malvados poseyesen todo lo que la tierra contiene y otro tanto más, lo darían el día de la resurrección por librarse de los sufrimientos del suplicio. Entonces verán venir de parte de Dios cosas que no se imaginaban.

40
Sólo los infieles provocan disputas sobre los signos de Dios; pero que su prosperidad en estos países no te deslumbre.
Los que discuten sobre los milagros de Dios sin haber recibido ningún argumento en su apoyo, se atraen un gran odio de Dios y de los creyentes. Dios imprime un sello en el corazón de todo hombre orgulloso y violento.

41
Los infieles dicen: No escuchéis la lectura del Corán, o bien: Hablad alto para eclipsar la voz de los que lo leen.
La recompensa de los enemigos de Dios es el fuego; les servirá de morada eterna porque han negado nuestros signos.
Pero los que exclaman: Nuestro Señor es Dios, y se encaminan hacia él, reciben las visitas de los ángeles que les dicen: No temáis nada y no os aflijáis; regocijaos con el paraíso que os ha sido prometido.
Somos vuestros protectores en este mundo y en el otro; tendréis allí todo lo que desean vuestos corazones y todo lo que pidáis.
Todo el que obra el bien lo hace en provecho suyo; el que obra el mal, lo hace en detrimento suyo, y Dios no es el tirano de los hombres.
Cuando hemos concedido un favor al hombre, se aleja, nos evita; cuando le hiere una desgracia, nos dirige una plegaria muy larga.

42
Al que quiera cultivar el campo de la vida futura, nosotros se lo agrandaremos; el que desee cultivar el campo de este mundo, lo obtendrá igualmente, pero no tendrá ninguna parte en el otro.
Escucha a los que creen y practican el bien; les colma con sus favores. El castigo terrible está reservado a los incrédulos.
Todos los bienes que habéis recibido no son más que un goce temporal, lo que Dios reserva vale más y es más duradero a los ojos de los que creen y ponen su confianza en Dios;
Que evitan los grandes pecados y la deshonestidad; que, llevados de la ira, saben perdonar;
Que habiendo sufrido un daño lo remedian ellos mismos,
Y vuelven por el mal un mal igual. Sin embargo, al que perdona y se reconcilia con su adversarío, Dios le deberá una recompensa; pues no ama a los opresores.
No se podrá atacar al hombre que venga una injusticia que se le ha hecho.
Se atacará a los que oprimen a los demás y a los que obran con violencia y contra toda justicia; a esos les está reservado un castigo doloroso.
Es sabiduría de la vida el soportar con paciencia y perdonar.
No es dado al hombre que Dios le dirija la palabra; si lo hace es por medio de la revelación o a través de un velo.
O bien envía a un apóstol, a fin de que éste con su permiso le revele lo que Dios quiere.

43
Acuérdate de lo que dijo Abrahán a su padre y a su pueblo: Soy inocente de vuestro culto.
Sólo adoro al que me ha creado; me dirigirá por el camino recto.
Los demonios apartarán a los hombres del sendero de Dios, y, sin embargo, creen seguir el camino recto,
Si se propone a tu pueblo el hijo de María como ejemplo, no quieren oír hablar de él.
Dicen: ¿Valen más nuestros dioses que el hijo de María, o el hijo de María más que nuestros dioses? No hacen esta pregunta más que para provocar la disputa. Sí, en verdad son tramposos.
Jesús no es más que un servidor (hombre) a quien hemos colmado con nuestros favores y a quien proponemos como ejemplo a los hijos de Israel.
Cuando Jesús vino a en medio de los hombres, acompañado de signos, dijo: Os traigo la sabiduría y vengo a explicaros lo que es objeto de vuestras disputas. Temed, pues, a Dios y obedecedme.

44
No hemos creado los cielos y la tierra y cuanto hay en ellos para que nos sirva de juego.
Los hemos creado en toda verdad (seriamente); pero la mayor parte de ellos no lo saben.
Hemos hecho el Corán fácil de comprender dándotelo en tu lengua. Tal vez los hombres reflexionen.

45
Hay en los cielos y en la tierra signos para los creyentes.
En vuestra creación, en todos los animales difundidos por la tierra, hay signos para las gentes que creen firmemente.
En la sucesión del día y de la noche, en los beneficios que Dios envía del cielo y con los cuales vivifica la tierra muerta poco antes y en la dirección que imprime a los vientos, hay signos para los hombres que tienen inteligencia.
Pues todo el que hace el bien, lo hace para sí mismo; todo el que hace el mal, lo hace contra sí mismo (en su detrimento). Todos volveréis a Dios.
Este Corán es como la luz para los hombres; él es la dirección y una prueba de la misericordia de Díos para los que creen firmemente.

46
Antes del Corán existía el libro de Moisés, dado para serla guía de los hombres y la prueba de la bondad de Dios; ahora bien, éste (el Corán) confirma el otro en lengua árabe, a fin de que los malvados sean advertidos y a fin de que los virtuosos aprendan felices nuevas.
Hemos recomendado al hombre que obre bien con su padre y con su madre; su madre le ha llevado con pena y le ha puesto en el mundo con pena, y el embarazo y el amamantamiento hasta el destete durante treinta meses. Llega por fin a la madurez, llega a los cuarenta años, y entonces dirige a Dios esta plegaria: Señor, inspírame reconocimiento por los beneficios con que me has colmado; haz que yo practique el bien que te place; hazme feliz en mis hijos. Yo vuelvo a ti y soy del número de los que se resignan a tu voluntad.
Y tú, Mahoma, ten paciencia, como tenían paciencia los hombres de resolución entre los enviados de Dios; no procures apresurar el castigo. Un día, cuando vean el cumplimiento de las amenazas.
En el momento en que sean llamados a ver lo que les ha sido prometido, les parecerá que no han permanecido en sus tumbas más que una hora del día. Tal es la exhortación. ¿Y quién será aniquilado más que los malvados?

51
Los embusteros que se extravían en la profundidad de la ignorancia
Preguntan cuándo vendrá el día de la retribución.
Ese día serán quemados en el fuego.
Se les dirá: Sufrid la pena que apresurabais.
Los que temen a Dios estarán en medio de jardines y de arroyos,
Gozando de lo que su Señor les ha dado, porque habían practicado el bien.
Dormían poco de noche (pasaban la mayor parte orando),
Y al nacer la aurora pedían perdón por sus pecados.
En sus bienes había una parte para el mendigo y para el infortunado.

88
Advierte a los hombres, pues tú sólo eres un amonestador;
Tú no tienes poder absoluto sobre ellos;
Pero al que vuelve la espalda y no cree
Dios le hará sufrir el gran castigo.
A mí es a quien volverán.
Y luego yo me encargo de su cuenta.

18
Loa a Dios que ha enviado a su servidor el Libro en que no ha puesto tortuosidades.
Un libro destinado a advertir a los que dicen: Dios tiene un hijo.
No tienen ningún conocimiento de él, como tampoco sus padres. Es un pecado enorme la palabra que sale de sus bocas. Es una mentira.
No digas jamás: Haré tal cosa mañana, sin añadir: Si tal es la voluntad de Dios. Acuérdate de Dios, si llegas a olvidarlo, y di: Tal vez Dios me dirigirá hacia el verdadero conocimiento de esta aventura.
Las riquezas y los hijos son los ornamentos de la vida de este mundo; pero las cosas que restan, las buenas obras, producirán más cerca de tu Señor como recompensa y como esperanza.

16
Dios envía del cielo el agua con que da vida a la tierra cuando está muerta. Hay en esto un signo para los que escuchan.
Hallaréis en los animales signos propios pares instruiros. Os hacemos beber lo que en sus entrañas está entre los alimentos elaborados y la sangre: es la leche pura, de una absorción tan dulce para los que la beben.
Entre los frutos, tenéis la palmera y la vid, de donde sacáis una bebida embriagadora y un alimento agradable. En esto hay signos para los que entienden.
Tu Señor ha hecho esta revelación a la ABEJA: Búscate casas en las montañas, en los árboles y en las construcciones de los hombres.
Aliméntate de toda close de frutos y camina por los caminos practicados por tu Señor. De sus entrañas (de las entrañas de las abejas) sale un licor de difierentes especies; contiene un remedio para los hombres. En verdad, en esto hay signos para los que reflexionan.
Dios os ha favorecido a los unos más que a los otros en la distribución de sus dones. Pero los que han sido favorecidos, ¿hacen participar de estos bienes a sus esclavos hasta el punto que todos tengan una parte igual? ¿Negarán los beneficios de Dios?
No os parezcáis a aquella mujer que deshizo el hilo que había torcido sólidamente; no hagáis entre vosotros juramentos pérfidos porque veáis que una tropa de entre vosotros parece ser más numerosa que otra. Dios procura probaros respecto a este punto; pero en el día de la resurrección os recordará el objeto de vuestras diferencias.
Lo que poseéis pasa, y lo que está cerca de Dios permanece. Daremos a los perseverantes la recompensa que les es debida, la recompensa más conforme a sus obras.
Alimentaos de los alimentos que Dios os concede, de los alimentos lícitos y buenos, y sed agradecidos a los beneficios de Dios, si es él a quien adoráis.
Os ha prohibido alimentaros de la carne de los animales muertos, de sangre y de carne de cerdo, así como de todo alimento sobre el cual se haya invocado un nombre distinto del de Dios; pero si alguien se ve obligado a ello y si no lo hace como transgresor reflexivo y como rebelde, Dios es indulgente y misericordioso; él se lo perdonará.
Llama a los hombres al sendero de Dios mediante la prudencia y mediante juntas amonestaciones; si disputas con ellos, hazlo de la manera más honrada; pues tu Señor conoce como nadie a aquellos que desvían de su sendero y a los que siguen el camino recto.
Cuando ejercéis represalias, que sean semejantes a las ofensas que hayáis recibido; pero si preferís soportarlas con paciencia, esto aprovechará mejor a los que hayan sufrido con paciencia.
Ten, pues, paciencia; pero la paciencia no te será posible a no ser con la ayuda de Dios. No te aflijas a causa de ellos; que tu corazón no esté en la angustia a causa de sus maquinaciones, pues Dios está con los que le temen y obran el bien.

71
Noé gritó a Dios, y dijo: Señor, he llamado a mi pueblo hacia ti, noche y día, pero mi llamada no hace más que aumentar su alejamiento.
Les decía: Implorad el perdón del Señor; está decidido a perdonar.
Hará llover del cielo abundantes lluvias;
Noé clamó a Dios, y dijo. Señor, no dejes subsistir ni a un solo infiel;
Porque, si los dejases, seducirían a tus servidores y no engendrarían más que impíos e incrédulos.

14
Éste es un libro que lo hemos enviado de lo alto para que hagas salir a los hombres de las tinieblas a la luz y para que los conduzcas con el permiso de su Señor hacia el sendero del Poderoso, del Glorioso.
Todos los hombres aparecerán ante Dios; los débiles de la tierra dirán a los poderosos: Caminamos en pos de vosotros; ¿no podéis quitarnos algo del castigo de Dios?
Ellos responderán: Si Dios nos hubiese dirigido, os habríamos servido de guías. Compadecernos por nuestros tormentos o sufrirlos en silencio es todo uno para nosotros. No hay refugio para nosotros.
¿No sabéis a qué compara Dios la buena palabra? Es un buen árbol, sus raíces están unidas firmemente al suelo y sus ramas se elevan hasta el cielo.
Da frutos en cada estación. El Señor habla a los hombres por medio de parábolas, a fin de que reflexionen.
La palabra mala es como un árbol malo; está a flor de tierra y no tiene estabilidad.
Tal es el aviso dirigido a los hombres. Que saquen de él sus enseñanzas, y sepan que Dios es uno y que los hombres de sentido reflexionan.

21
Se acerca el tiempo en que los hombres rendirán cuenta, y, sin embargo, sumidos en la indiferencia, se extravían.
Es más, dicen: No es más que un montón de sueños; él es el que lo ha inventado (el Corán); es un poeta; que nos haga ver un milagro, como hacían los enviados de otro tiempo.
No hemos creado el cielo, la tierra y todo lo que hay entre ellos para divertimos.
Si hubiésemos querido divertimos, habríamos hallado juguetes en nuestra casa, si hubiésemos querido hacerlo absolutamente.
¿No ven los infieles que los cielos y la tierra formaban una masa compacta y que nosotros los hemos separado y que por medio de agua damos la vida a todas las cosas? ¿No creerán?
Diles: Os predico lo que me ha sido revelado; pero los sordos no oyen cuando se les predica.
Que un solo soplo del castigo de Dios les alcance, y gritarán: ¡Desgraciados de nosotros, éramos impíos!
Acuérdate de Job, cuando gritó hacia su Señor: He aquí la desgracia que me alcanza; pero tú eres el más compasivo de los compasivos.
Le escuchamos y le libramos del mal que le agobiaba; le devolvimos su familia y añadimos otra nueva, por efecto de nuestra misericordia y para servir de advertencia a los que nos adoran.
Yo no sé, pero esta dilación es tal vez para probaros y haceros gozar de este mundo hasta cierto tiempo.

23
Felices son los creyentes,
Que hacen la oración con humildad,
Que evitan toda palabra deshonesta,
Que hacen limosnas,
Que saben dominar sus apetitos carnales
Los que guardan los depósitos confiados a sus cuidados y los compromisos,
Que observan las horas de la plegaria,
Éstos serán verdaderos herederos,
Que herederán el paraíso para permanecer allí eternamente.
No avanzamos ni reculamos el término fijado para la existencia de cada pueblo.
Enviamos sucesivamente apóstoles. Cada vez que se presentó un enviado ante su pueblo, éste le trató de impostor; hemos hecho suceder un pueblo a otro, y hemos hecho aquí la fábula de las naciones. Atrás con los que no creen.
Dimos el Pentateuco a Moisés, a fin de que los israelitas fuesen dirigidos por el camino recto.
Hicimos del hijo de María, así como de su madre, un signo para los hombres. Les dimos a ambos por morada un lugar elevado, tranquilo y abundante en manantiales de agua.
No imponemos a ninguna alma más que la carga que pueda soportar. En nosotros está depositado el libro que dice la verdad; los hombres no serán tratados injustamente.

32
Dirán: ¿Es él (Mahoma) quien lo ha inventado?  No. ¡Oh Mahoma! es más bien la verdad venida de tu Señor para que tú adviertas a un pueblo que no ha tenido profeta antes de ti, y a fin de que todos sean dirigidos por el camino recto.

52
El castigo de Dios es inminente.
¡Oh Mahoma!, predica a los infieles; gracias a Dios, tú no eres adivino, ni poseído.
Dirán: ¿Ha forjado él inismo el Corán? -Es más bien que no creen.
Si viesen caer un fragmento del cielo, dirían: Es una nube amontonada.
Espera con paciencia el juicio de tu Señor; tú estás ante nuestros ojos. Celebra las alabanzas de tu Señor cuando te levantes,
Y por la noche, celebra sus alabanzas cuando las esrtrellas se van.

67
Bendito sea aquel en cuya mano está el imperio y que es omnipotente.
Él es el que ha creado la muerte y la vida para ver quién de vosotros obraba mejor. Es el Poderoso, el Indulgente.
Poco falta para que el infierno estalle de furor: siempre que se precipite en él a una multitud de infieles, los guardianes del infierno les gritarán: ¿No había ido a predicaros ningún apóstol?
Di: ¿Qué os parece? Si mañana absorbe la tierra todas las aguas, ¿quién hará brotar agua corriente y límpida?

69
Si Mahoma hubiese forjado algún discurso por cuenta nuestra
Lo habríamos asido por la mano derecha
Y le habríamos cortado la vena del corazón,
Y no lo habríamos defendido contra ninguno de vosotros.

70
Hay quien pide un castigo sin dilación
Para los infieles. Nadie es capaz de impedir
Que Dios lo realice, Dios, dueño de las GRADAS.
Gradas por las que los ángeles y el espíritu suben hacia él en el espacio de un día, cuyo espacio es de cincuenta mil años.
Espera, pues, con paciencia.
Ellos (los infieles) consideran el día del juicio como lejano,
Y nosotros lo vemos cerca.

78
Te hemos advertido de la próxima venida del suplicio.
El día en que el hombre vea las obras de sus manos y en que el infiel exclame: ¡Ojalá fuese polvo!

79
¿Es más difícil crearos a vosotros, o los cielos?
Dios es quien los ha construido; elevó alta su cima y le dio forma perfecta.
Dio las tinieblas a su noche e hizo lucir su día .
Y luego extendió la tierra.
Hizo brotar sus aguas y germinar sus pastos,
Ha sujetado las montañas.
Todo para vuestro goce y el de vuestros rebaños.
Y cuando ocurra el gran trastorno.
Entonces todo hombre rebelde
Que ha preferido la vida de aquí abajo,
Tendrá el infierno por morada.

82
¡Oh hombre! ¿Qué es lo que te ha cegado para no ver a tu generoso dueño,
A tu dueño, que te ha creado, que te ha dado perfección y exactitud en tus formas,
En verdad, hay guardianes que os vigilan,

84
¿Por qué, cuando se les recita el Corán, no se prosternan?
Es más, los infieles lo tratan de impostura:
Pero Dios conoce su odio secreto.
Anuncia el castigo terrible.

30
Dios produce la creación y la hace volver a su seno. Volveréis a él.
Celebrad, pues, a Dios mañana y tarde.
Pues la gloria le pertenece en los cielos y en la tierra; celebradle a la entrada de la noche, y cuando descanséis al mediodía.
Únicamente los malvados siguen sus pasiones sin discernimiento. ¿Y quién dirigirá a aquel a quien Dios ha extraviado? ¿Quién puede servirle de protector?
Levanta, pues, piadoso y devoto, tu frente para esta religión, obra de Dios, obra por la cual ha creado a los hombres. La creación de Dios no podría ser cambiada. Esta religión es inmutable; pero la mayor parte de los hombres no la entienden.
Cuando hacemos probar a los hombres los beneficios de nuestra gracia, se entregan a la alegría; pero si les sorprende una des­gracia como castigo de sus pecados, entonces se desesperan.
El dinero que dais con usura para aumentarlo con el bien de los demás no medrará cerca de Dios; pero toda limosna que hagáis para obtener las miradas benévolas de Dios os será duplicada.
Dios es el que os ha creado de debilidad; después de la debilidad, os concede la fuerza, y después de la fuerza, vuelve a traer la debilidad y las canas. Crea lo que quiere; es el Sabio, el Poderoso.

29
¿Se figuran los hombres que les dejarán tranquilos con tal que digan: Creemos, y que no se les pondrá a prueba?
Hemos puesto a prueba a los que les han precedido, y en verdad, Dios conoce perfectamente a los que dicen la verdad y a los que mienten.
Todo el que hace esfuerzos, los hace por su propio bien, pues Dios puede pasar sin todo lo de este mundo.
Dios conoce a los creyentes; conoce también a los hipócritas.
Los que buscan protectores fuera de Dios se parecen a la ARAÑA que se construye una morada; ¿hay una morada más frágil que la morada de la araña? ¡Si ellos lo supiesen!
No entabléis controversias con los hombres de las Escrituras, a no ser de la manera más honesta, a menos que se trata de hombres malvados. Decid: Creemos en los libros que os han sido enviados, así como en aquellos que nos han sido enviados. Nuestro Dios y el vuestro es el mismo, y nos resignamos por completo a su voluntad.
Sí, el Corán es una colección de signos evidentes en los corazones de los que han recibido la ciencia; únicamente los malvados niegan nuestros signos.
Cuántas criaturas en el mundo que no toman ningún cuidado de su alimento! Es Dios el que los alimenta como os alimenta, el que lo oye y lo ve todo.
La vida de este mundo no es más que un pasatiempo y juego; pero la morada del otro mundo es la verdadera vida. ¡Ah! ¡Si ellos lo supiesen!
Dirigiremos por nuestros senderos a todos los que hagan esfuerzos por nuestra causa, y en verdad, Dios está con los que obran el bien.

83
Desgraciados de los que falsean la medida o el peso,
Que comprando exigen una medida llena,
Y que cuando miden o pesan para los demás los engañan.

2
He aquí el libro que no ofrece duda; él es la dirección de los que temen al Señor;
De los que creen en las cosas ocultas y de los que observan puntualmente la oración y hacen larguezas con los bienes que nosotros les dispensamos;
Ellos solos serán conducidos por su Señor; ellos solos serán bienaventurados.
En cuanto a los infieles, les es igual que les hagas o no advertencias: no creerán.
Dios ha puesto un sello en sus corazones y en sus oídos; sus ojos están cubiertos por una venda y les espera el castigo cruel.
Hay hombres que dicen: Creemos en Dios y en el día final, y, sin embargo, no son del número de los creyentes.
Procuran engañar a Dios y a los que creen; pero sólo se engañarán a sí mismos, y no lo comprenden.
Cuando se les dice: Creed, creed como creen tantos otros, responden: ¿Hemos de creer como creen los necios? ¡Ay! ¡Ellos mismos son los necios; pero no lo comprenden!
Cuando Dios dijo a los ángeles: Voy a establecer un vicario en la tierra, los ángeles respondieron: ¿Vas a colocar en la tierra un ser que cometerá desórdenes y derramará la sangre, mientras que nosotros celebramos tus alabanzas, te golorificamos y proclamamos sin cesar tu santidad? Yo sé, respondió el Señor, lo que vosotros no sabéis.
Dios enseñó a Adán los nombres de todos los seres, y luego, llevándolos a la presencia de los ángeles, les dijo: Nombrádmelos, si sois sinceros.
¡Alabado sea tu nombre!, respondieron los ángeles, nosotros no poseemos más ciencia que la que tú nos has enseñado; tú eres el sabio, el prudente.
Dios dijo a Adán: Enséñales los nombres de todos los seres, y cuando él (Adán) lo hubo hecho, el Señor dijo: ¿No os he dicho que conozco el secreto de los cielos y de la tierra, lo que hacéis a la luz del día y lo que ocultáis?
Cuando ordenamos a los ángeles adorar a Adán, todos lo adoraron, excepto Eblis; éste se negó y se hinchó de orgullo, y fue del número de los ingratos.
Nosotros dijimos a Adán: Habita el jardín con tu esposa; alimentaos abundantemente con sus frutos, sea cual fuere el fruto del jardín en que se hallen; pero no os acerquéis a este árbol, por temor a que os convirtáis en culpables.
Satán hizo resbalar su pie y los hizo desterrar del lugar en que se hallaban. Entonces nosotros les dijimos: Descended de ese lugar, enemigos los unos de los otros, la tierra os servirá de morada y de usufructo temporales.
Adán aprendió de su Señor palabras de oración; Dios volvió a él porque gusta de volver al hombre que se arrepiente; es misericordioso.
Llamad en vuestro auxilio la paciencia y la oración; la oración es una carga, pero no para los humildes.
Ciertamente, los que creen, y los que siguen la religión judía, y los cristianos, y los sabios, en una palabra todo el que cree en Dios y en el día final y que haya obrado el bien: todos estos recibirán una recompensa de su Señor, el temor no les alcanzará y no estarán afligidos.
Ahora, ¡oh musulmanes!, ¿deseáis que ellos (los israelitas de aquel tiempo) llegen a ser creyentes por vosotros (por daros gusto)? Sin embargo, algunos de ellos obedecían a la palabra de Dios; pero en lo sucesivo la alternaron después de haberla comprendido, y lo sabían muy bien.
Entre ellos la generalidad de los hombres no conocen el libro (el Pentateuco), sino solamente los cuentos engañosos, y no tie­nen más que ideas vagas. ¡Desgraciados de los que, al escribir el libro con sus manos corruptoras, dicen: He aquí lo que proviene de Dios, para sacar de ello un beneficio ínfimo! ¡Desgraciados de ellos, a causa de lo que han escrito sus manos y a causa de la ganancia que de ello sacan!.
Pero los que han creído y practicado el bien, ésos estarán en posesión del paraíso y permanecerán en él eternamente.
El que sea enemigo del Señor, de sus ángeles, de sus enviados, de Gabriel y de Miguel, tendrá a Dios por enemigo; porque Dios odia a los infieles.
Los judíos dicen: Los cristianos no se apoyan en nada; los cristianos, por su parte, dicen: Los judíos no se apoyan en nada; y, sin embargo, unos y otros leen las escrituras; los que no conocen nada emplean lenguaje semejante. El día de la resurrección, Dios decidirá entre ellos acerca del objeto de la disputa.
Dicen: Dios tiene un hijo. Por su gloria, no; decid más bien que: Todo lo que está en los cielos y en la tierra le pertenece y todo le obedece.
Aquellos a quienes hemos dado el Libro (las Escrituras) y que lo leen como conviene leerlo, esos creen en él; pero los que no le prestan fe serán entregados a la perdición.
Cuando Abrahán a Ismael hubieron levantado los cimientos de la casa, exclamaron: Dignaos recibirla ¡oh Señor nuestro! pues tú entiendes y lo conoces todo.
¡Oh Señor nuestro! Haz que nos resignemos a tu voluntad (musulmanes), que nuestra posteridad sea un pueblo resignado a tu voluntad (musulmán); enséñanos los ritos sagrados y dígnate fijar tus miradas en nosotros, pues tú gustas de la penitencia y eres misericordioso.
Se os dice: Sed judíos o cristianos y estaréis en el buen camino. Respondedles. Somos más bien de la religión de Abrahán, verdadero creyente, y que no era del número de los idólatras.
Si ellos (los judíos y los cristianos) adoptan vuestra creencia, están en el camino recto; si se alejan de él, hacen una excisión con nosotros; pero Dios os basta, entiende y sabe todo.
Así es como hemos hecho de vosotros, ¡oh arabes! una nación intermediaria, a fin de que seáis testigos frente a frente de to­dos los hombres y de que el Apóstol sea testigo respecto de vosotros.
Nosotros no hemos establecido la precedente kebla más que para distinguir aquel de vosotros que haya seguido al profeta del que se aparte de él. Este cambio es una molestia, mas no para aquellos a quienes Dios dirige. No es Dios el que dejará el fruto de vuestra ley, pues está lleno de bondad y de misericordia para los hombres.
Te hemos visto volver el rostro a todos los lados del cielo; queremos que en lo sucesivo lo vuelvas hacía una región en la cual tú te complacerás. Vuélvelo, pues, hacia la playa del oratorio sagrado. En cualquier lugar que estéis, volveos hacia esa playa. Los que han recibido las Escrituras saben que es la verdad que proviene del Señor, y Dios no desatiende sus acciones.
Aun cuando hicieses en presencia de los que han recibido las Escrituras toda clase de milagros, no adoptarían tu kebla (dirección en la plegaria). Tú no adoptarás tampoco la suya. Entre ellos mismos, los unos no siguen la kebla de los otros. Si, después de la ciencia que tú has recibido, siguieses sus deseos, serías del número de los impíos.
De cualquier lugar que salgas, vuelve tu rostro hacia el oratorio sagrado. En cualquier lugar que estéis, volved vuestro rostro hacia ese lado, a fin de que los hombres no tengan pretexto alguno de disputa contra vosotros. Respecto a los impíos, no los temáis; pero temedme, a fin de que yo realice mis beneficios para vosotros y que estéis en la senda derecha.
Acordaos de mí y yo me acordaré de vosotros; dadme acciones de gracias y no seáis infieles.
¡Oh hombres! alimentaos con todos los frutos lícitos y buenos. No sigáis las huellas de Satán, porque es vuestro enemigo declarado.
Os ordena el mal y las torpezas; os enseña a decir de Dios lo que vosotros no sabéis.
La piedad no consiste en volver vuestras caras hacia Levante o Poniente. Piadoso es el que cree en Dios y en el día final, en los ángeles y en el libro, en los profetas; el que, por el amor de Dios, da de su haber a sus semejantes, a los huérfanos, a los pobres, a los viajeros y a los que piden; el que rescata los cautivos, el que hace la oración, el que da limosna y cumple los compromisos contraídos, y el que es paciente en la adversidad, en los tiempos duros y en los tiempos de violencias. Estos son justos y temen al Señor.
En la ley del talión está vuestra vida, ¡oh hombres dotados de inteligencia! Tal vez acabaréis por temer a Dios.
Os está prescrito que cuando uno de vosotros está próximo a morir, debe dejar por testamento algún bien a su padre, a su madre y a sus allegados de una manera generosa. Éste es un deber para los que temen a Dios.
¡Oh creyentes! os está prescrito el ayuno, del mismo modo que ha sido prescrito a los que os han precedido. Temed al Señor.
El ayuno no durará más que unos cuantos días. Pero el que está enfermo o de viaje (y que no haya podido cumplir el ayuno en el tiempo prescrito) ayunará después un número igual de días. Los que, pudiendo soportar el ayuno, lo rompan, darán a título de expiación el alimento de un pobre. Todo el que realiza voluntariamente una obra de devoción obtiene más. Ante todo, es bueno que observéis el ayuno, si conocéis la ley.
La luna de Ramadán, durante la cual descendió el Corán de lo alto para servir de dirección a los hombres, de explicación clara de los preceptos, y de distinción entre el bien y el mal, es el tiempo en que hay que ayunar. El que esté enfermo o de viaje ayunará después un número igual de días. Dios quiere vuestro bienestar y no quiere vuestra molestia. Quiere únicamente que cumpláis el número exigido y que le glorifiquéis, porque os dirige por la senda derecha; quiere que seáis agradecidos.
Os está permitido acercaros a vuestras mujeres en esa noche del ayuno. Ellas son vuestro vestido y vosotros sois el suyo. Dios sabe bien que os engañáis a vosotros mismos. Ha vuelto a vosotros y os ha perdonado. Ved a vuestras mujeres en el deseo de recoger los frutos que os están reservados. Os está permitido comer y beber hasta el momento en que podáis distinguir un hilo blanco de un hilo negro. A partir de este momento, observad estrictamente el ayuno hasta la noche. Durante este tiempo, no tengáis comercio alguno con vuestras mujeres; pasadlo más bien en actos de devoción en las mezquitas. Tales son los límites de Dios. No os acerquéis a ellos por temor a trasponerlos. Así es como desenvuelve Dios sus signos ante los hombres, a fin de que le teman.
Combatid en la senda de Dios contra los que os hagan la guerra. Pero no cometáis injusticia atacándolos primero, pues Dios no ama a los injustos.
Combatidles hasta tanto que no tengáis que temer la tentación y hasta que todo culto sea el del Dios único. Si ponen término a sus acciones, entonces no más hostilidades, a no ser contra los perversos.
Haced la peregrinación a la Meca y la visita a los lugares santos; y si no pudieseis por estar cercados por los enemigos, enviad alguna ofrenda. No afeitéis vuestras cabezas hasta que la ofrenda haya llegado al lugar en que debe ser inmolada. El que esté enfermo o que tenga que afeitarse a causa de alguna indisposición, estará obligado a dar satisfacción de esto mediante el ayuno, la limosna o alguna ofrenda. Cuando no tenéis nada que temer de vuestros enemigos, el que se contente con hacer la visita a los lugares santos y aplace la peregrinación para otra época, debe hacer una ofrenda; si no tiene medios, tres días de ayuno serán una expiación durante la peregrinación misma, y siete después de su vuelta; diez días en total. Esta expiación es impuesta a aquel cuya familia no se halla presente en el oratorio sagrado. Rogad a Dios y sabed que es terrible en sus castigos.
Hay hombre que te agradará por la manera con que te habla de la vida de este mundo; tomará a Dios por testigo de los pensamientos de su corazón. Él es el más encarnizado adversario tuyo.
¡Oh creyentes! entrad todos en la verdadera religión; no sigáis las huellas de Satán; él es vuestro enemigo declarado.
Es posible que tengáis aversión a lo que os es ventajoso y que os guste lo que os es dañoso. Dios lo sabe; pero vosotros no lo sabéis.
Te interrogarán sobre el vino y el juego. Diles: Lo mismo en el uno que en el otro hay mal y ventajas para los hombres; pero el mal supera a las ventajas que procuran. Te interrogarán también acerca de lo que deben gastar en larguezas.
Respóndeles: Dad lo superfluo. Así es como os explica Dios sus signos, a fin de que meditéis.
Te interrogarán sobre las reglas de las mujeres. Diles: Es un inconveniente. Separaos de vuestras esposas durante este tiempo y no os acerquéis a ellas hasta que estén purificadas. Cuando estén purificadas, vedlas, como Dios os lo ha ordenado. Él ama a los que se arrepienten, ama a los que procuran conservarse puros.
Nada de violencia en religión. El camino verdadero se distingue bastante del error. El que no crea en Thagut y crea en Dios, habrá asido una asa sólida y libre de toda rotura. Dios lo oye y lo conoce todo.
Los que den limosna de día o de noche, en secreto o en público, recibirán la recompensa de Dios. El temor no descenderá sobre ellos y no serán afligidos.
Los que tragan el producto de la usura se levantarán el día de la resurrección como aquel a quien Satán ha mancillado con su contacto. Y esto porque dicen: La usura es lo mismo que la venta. Dios ha permitido la venta y prohibido la usura. Aquel a quien llegue esta advertencia del Señor y que ponga término a esta iniquidad, obtendrá el perdón del pasado; su suerte dependerá entonces de Dios. Los que vuelvan a la usura serán entregados al fuego, donde permanecerán eternamente.
Si vuestro deudor pasa apuros, aguardad a que salga de ellos. Si le aplazáis la deuda, será más meritorio para vosotros, si lo sabéis.
Dios no impondrá a ninguna alma un peso que sea superior a sus fuerzas. Lo que haya hecho será alegado por ella o en contra de ella. Señor, no nos castigues por faltas cometidas por olvido o por error. Señor, no nos impongas el fardo que habías impuesto a los que han vivido antes que nosotros. Señor, no nos cargues con lo que no podemos soportar. Borra nuestros pecados, perdónanoslos, ten piedad de nosotros; tú eres nuestro Señor. Danos la victoria sobre los infieles.

8
Cuando implorasteis la asistencia del Altísimo, os atendió. Yo os apoyaré, dijo, con diez mil ángeles que se sucederán sin interrupción.
Os hizo esta promesa, a fin de llevar a vuestros corazones el goce y la confianza. Todo socorro proviene de Dios, pues es poderoso y prudente.
Entonces le dijo a los ángeles: Estaré con vosotros. Id a dar firmeza a los creyentes. Yo sembraré el terror en el corazón de los infieles. Y vosotros, golpeadles en las nucas y en los extremos de los dedos.
Todo el que vuelva la espalda en el día del combate, a menos que sea para volver a la carga o para reponerse, será herido por la ira de Dios. Su morada será el infiemo, ¡qué horrible mansión!
No sois vosotros quienes les matáis, sino Dios. Cuando lanzas un dardo, no eres tú quien lo lanzas, sino Dios, para exponer a los fieles a una hermosa prueba; pues Dios lo oye y lo sabe todo.
Habéis deseado la victoria, ¡oh infieles!, y la victoria se ha vuelto contra vosotros. Si sois los primeros en cesar de combatirnos, eso os será más ventajoso. Si vosotros volvéis a ello, nosotros volveremos también. La superioridad del número no os servirá de nada, pues Dios está con los creyentes.
Los infieles gastan sus riquezas para alejar a los demás de la senda de Dios; las gastarán todas. Un amargo arrepentimiento será su fruto, y serán vencidos.
Oh creyentes! Cuando estáis enfrente de un ejército armado, sed inquebrantables y repetid sin cesar el nombre del Señor. Seréis benditos.
Obedeced a Dios y al profeta; no provoquéis disputas, pues abatirían vuestro valor y os privarían del éxito. Sed perseverantes, pues Dios está con los perseverantes.
¡Oh profeta, excita a los creyentes al combate! Veinte homebres firmes de éstos aplastarán a doscientos infieles. Cien harán huir a mil, porque los infieles no comprenden nada.

3
Dios. No hay más Dios que él, el Vivo, el Inmutable.
El amor a los placeres, tales como las mujeres, los niños, los tesoros de montones de oro y plata, los caballos con marcas impresas, los rebaños, los campos, todo esto parece hermoso a los hombres; pero no son más que goces pasajeros de este mundo; el retiro hermoso está junto a Dios.
Di: ¿Puedo anunciar a los que temen algo mejor? En su Señor hallarán jardines regados por corrientes de agua, donde permanecerán eternamente; mujeres exentas de toda mancha, y la satisfacción de Dios. Dios mira a sus servidores.
Di: Señor, el poder está entre tus manos; tú lo das a quien quieres y se lo quitas a quien te place; tú elevas a quien quieres y humillas a quien se te antoja. El bien está en tus manos porque eres omnipotente.
Un día, los ángeles dijeron a María: Dios te anuncia su Verbo. Se llamará el Mesías, Jesús, hijo de María, ilustre en este mundo y en el otro, y uno de los familiares de Dios.
Pues hablará a los humanos, niño en la cuna y hombre hecho, y será del número de los justos.
Señor, respondió Maria, ¿cómo he de tener un hijo? Ningún hombre me ha tocado. Así es, respondió el ángel, como crea Dios lo que quiere. Dice: Sea, y es.
Le enseñará el Libro y la sabiduría, el Pentateuco y el Evangelio. Jesús será su enviado cerca de los hijos de Israel. Les dirá: Vengo hacia vosotros, acompañado de los signos del Señor; formaré de barro la figura de un pájaro, soplaré en él y, con el permiso de Dios, el pájaro será vivo; curaré al ciego de nacimiento y al leproso; resucitaré a los muertos con el permiso de Dios; os diré lo que hayáis comido y lo que hayáis escondido en vuestras casas. Todos estos hechos serán otros tantos signos para vosotros, si sois creyentes.
Los judíos imaginaron artificios contra Jesús. Dios los imaginó contra ellos, y, en verdad, Dios es el más hábil.
Jesús es a los ojos de Dios, lo que es Adán. Dios lo formó del polvo y luego dijo: Sea, y fue.
Estas palabras son la verdad que proviene de tu Señor. Guárdate de dudarlo.
Vosotros que disputáis acerca de las cosas de que estáis instruidos, ¿por qué intentáis disputar acerca de las que no tenéis conocimiento? Dios sabe; pero vosotros, vosotros no sabéis.
Abrahán no era ni judío ni cristiano; era piadoso y resignado a la voluntad de Dios, y no era del número de los idólatras.
Los que más se atienen a la creencia de Abrahán son los que le siguen. Tal es el profeta (Mahoma) y los creyentes. Dios es el protector de los fieles.
Una parte de los que han seguido las Escrituras desearían extraviaros; pero no hacen más que extraviarse a sí mismos y no lo sienten.
Algunos de ellos torturan las palabras de las Escrituras con sus lenguas, para haceros creer que lo que dicen se halla allí realmente. No, esto no forma parte de las Escrituras. Ellos dicen: Esto proviene de Dios. No, esto no proviene de Dios. Ellos dicen mentiras sobre Dios, y lo saben.
¿Desean otra religión que no sea la de Dios, mientras que todo lo que hay en los cielos y en la tierra se somete a sus órdenes, de grado o por fuerza, y que todo debe volver a él algún día?
Di: Creemos en Dios, en lo que él nos ha enviado, en lo que ha revelado a Abrahán, a Ismael, a Jacob y a las doce tribus; creemos en los libros santos que Moisés, Jesús y los profetas han recibido del cielo; no establecemos ninguna diferencia entre ellos; estamos resignados a la voluntad de Dios (somos musulmanes).
Diles: Dios no dice más que la verdad. Seguid, pues, la religión de Abrahán, que era piadoso y no asociaba otros seres a Dios.
No seáis como los que, después de haber sido testigos de signos evidentes, se han dividido y se han entregado a las disputas, pues éstos sufrirán un castigo cruel.
¡Oh creyentes! No forméis uniones íntimas más que entre vosotros; los infieles no dejarían de corromperos: desean vuestra pérdida. Su odio se deja ver en sus palabras; pero lo que sus corazones ocultan todavía es peor. Ya os hemos hecho ver pruebas evidentes de, ello, si es que sabéis comprender.
Vosotros les amáis y ellos no os aman; vosotros creéis en el libro entero; cuando os encuentran dicen: Hemos creído; pero no bien os han abandonado, cuando, inflamados de ira, se muerden los dedos. Diles: Morid en medio de vuestra ira; Dios conoce el fondo de vuestros corazones.
No perdáis valor, no os aflijáis, que seréis victoriosos si sois creyentes.
Más de un profeta ha tenido que combatir a un enemigo seguido de innumerables tropas, y, sin embargo, estos profetas no se han dejado abatir por los reveses sufridos en la senda de Dios; no han vacilado en su fe y no se han sometido cobardemente al enemigo. En verdad, Dios ama a los que perseveran.
Si Dios viene en vuestro auxilio, ¿quién podrá venceros? Si os abandona, ¿quién podrá socorreros? Sólo en Dios ponen los creyentes su confianza.
Entre los judíos y los cristianos, los hay que creen en Dios y en los libros enviados a vosotros y a ellos, que se humillan ante Dios y no venden sus enseñanzas por un precio vil.
¡Oh creyentes! Sed pacientes; luchad en paciencia los unos con los otros; sed firmes y temed a Dios. Seréis felices.

33
Pon tu confianza en Dios; te basta tener a Dios por patrono.
Di: ¿Quién es el que os dará un abrigo contra Dios, si quiere afligiros con una desgracia o si quiere testimoniaros misericordia? No hallaréis contra él patrono ni protector.
Dios rechazó a los infieles con su ira. No han sacado ninguna ventaja en esta guerra. Dios basta a los creyentes en los combates, pues Dios es fuerte y poderoso.
Los hombres y las mujeres que se abandonan enteramente a Dios, los hombres y las mujeres que creen, las personas piadosas de ambos sexos, las personas justas de ambos sexos, las personas de ambos sexos que lo soportan todo con paciencia, los humildes de ambos sexos, los hombres y las mujeres que hacen limosna, las personas de ambos sexos que observan el ayuno, las personas castas de ambos sexos, los hombres y las mujeres que se acuerdan de Dios a cada momento, todos obtendrán el perdón de Dios y una recompensa generosa.
La salutación que recibirán en el día en que comparezcan ante él, será esta palabra: ¡Paz! (Selam). Les ha preparado, además, una recompensa generosa.
No escuches a los infieles ni a los hipócritas. Sin embargo, no les hagas daño. Pon tu confianza en Dios. Dios te basta como patrón.
¡Oh creyentes!, temed al Señor; hablad con rectitud.
Dios castigará a los hipócritas de ambos sexos y a los idólatras de ambos sexos; pero perdonará a los creyentes, hombres y mujeres. Es indulgente y misericordioso.

60
Dios no os prohíbe ser buenos y equitativos con los que no han combatido contra vosotros a causa de vuestra religión y que no os han desterrado de vuestros hogares. Ellos aman a los que obran con equidad.
Pero os prohíbe toda unión con los que os han combatido por causa de religión, que os han expulsado de vuestros hogares o que han ayudado a los otros a hacerlo. Los que los tomasen por amigos serían malvados.
¡Oh creyentes! No tengáis ningún comercio con aquellos contra quienes Dios está irritado; desesperan de la vida futura, como han desesperado los infieles de los que están en las tumbas.

4
¡Oh hombres! Temed a vuestro Señor que os ha creado a todos de un solo individuo; creó de él a su compañera, y luego, de estos dos seres, hizo salir tantos hombres y mujeres. Temed al Señor, en cuyo nombre os hacéis mutuas demandas, y respetad las entrañas que os han llevado; en verdad, Dios os observa.
Los hombres deben tener una porción de los bienes que dejen sus padres y madres y sus allegados; las mujeres deben tener también una porción de lo que dejen sus padres y madres y sus allegados. Que la herencia sea considerable o de poco valor, débeseles una porción determinada de ella.
Cuando los parientes, los huérfanos y los pobres están presentes en el reparto, hacedles obtener algo y emplead siempre con ellos un lenguaje cariñoso y honesto.
Si dos individuos de entre vosotros cometen una acción infame, hacedles daño a ambos; pero si se arrepienten y se corrigen, dejadles tranquilos, pues a Dios gusta perdonar y es misericordioso.
Dios mismo se encarga de volver (de perdonar) a los que han pecado por ignorancia y que se arrepienten luego. Dios les per­dona, porque es sabio y prudente.
El arrepentimiento no le sirve de nada al que hace constantemente malas acciones y al que, al acercarse la muerte, exclama: Me arrepiento. No les sirve de nada a los que mueren infieles. Para éstos hemos preparado un castigo doloroso.
No codiciéis los bienes con que Dios os ha elevado los unos por encima de, los otros. Los hombres tendrán cada uno la parte que hayan ganado y las mujeres la porción que hayan ganado. A Dios es a quien pediréis sus dones. E1 tiene conocimiento de todo.
Adorad a Dios y no le asociéis nada. Mostrad bondad a vuestros padres y madres, a vuestros parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los clientes que os están unidos por la sangre y a los clien­tes extranjeros, a vuestros compañeros, a los viajeros y a vuestros esclavos. Dios no ama al hombre presuntuoso y vanidoso.
No ama a los que son avaros y recomiendan la avaricia a los demás y ocultan cuidadosamente lo que Dios les ha dado por efecto de su favor. Hemos preparado a los infieles una pena ignominiosa.
¡Oh creyentes! No oréis cuando estáis ebrios; esperad a que podáis comprender las palabras que pronunciáis. No oréis cuando estáis sucios, esperad a que hayáis hecho vuestras abluciones, a no ser que estéis de viaje. Si estáis enfermos o de viaje, si acabáis de satisfacer vuestras necesidades naturales o si habéis tenido comercio con una mujer, frotaos el rostro y las manos con polvo a falta de agua. Dios es indulgente y rnísericordioso.
Dios no perdonará que se le asocien otros dioses; perdonará los otros pecado a quien quiera, pues el que asocia a Dios otras criaturas comete un pecado enorme.
El que obedece a1 profeta obedece a Dios. Nosotros no te hemos enviado para ser el guardián de los que se apartan de ti.
Si alguien os saluda, devolvedle el saludo, más atento aún, o, al menos, devolvedle el saludo. Dios lo comprende todo.
El que mate a un creyente voluntariamente, tendrá el infierno por recompensa, y en él permanecerá eternamente. Dios, irritado contra él, le maldecirá y le condenará a un suplicio terrible.
Terminada la oración, pensad todavía en Dios, de pie, sentados o acostados. Tan pronto como estéis en seguridad, haced vuestras oraciones. La oración es para los creyentes una obligación de ciertas horas fijas.
No os deis tregua en la persecución de vuestros enemigos. Si vosotros sufris, ellos sufrirán como vosotros; pero vosotros debéis esperar de Dios lo que ellos no pueden esperar. Dios es prudente y sabio.
¡Oh creyentes! No toméis amigos entre los infieles más bien que entre los creyentes. ¿Queréis suministrar a Dios un argumento contra vosotros?
Los hombres de las Escrituras te pedirán que les hagas descender un libro del cielo. Habían pedido a Moisés algo más, y le decían: Haznos ver a Dios distintamente; pero cayó sobre ellos una tempestad terrible en castigo de su maldad. Después tomaron como objeto de su adoración el becerro, a pesar de que hubiesen venido ya signos evidentes. Pero nosotros les perdonamos y hemos dado a Moisés pruebas evidentes.
Elevamos por encima de sus cabezas el monte Sinaí como prenda de nuestra alianza, y les dijimos: Entrad en la puerta de la villa prosternándoos ante el Señor, no hagáis transgresión al sábado. Hemos concluido con ellos un pacto solemne.
Pero ellos han violado su pacto, han negado los signos de Dios, han condenado injustamente a muerte a los profetas, han dicho: Nuestros corazones son incircuncisos. Sí, Dios ha puesto el sello en sus corazones. Son infieles; sólo creen un pequeño número.
No han creído en Jesús, han inventado contra María una mentira atroz.
Dicen: Hemos condenado a muerte al Mesías, a Jesús, hijo de María, al enviado de Dios. No, no lo han matado, no lo han crucificado; un hombre que se le parecía fue puesto en su lugar, y los que disputaban sobre esto han estado ellos mismos en la duda. No lo sabían de ciencia cierta, no hacían más que seguir una opinión. No lo han matado realmente. Diós lo ha elevado a él, y Dios es poderoso y prudente.

57
Sabed que la vida de este mundo no es más que un juego y una frivolidad; es un adorno, es un motivo de vanagloria entre vosotros. El aumento de bienes y un gran número de hijos son como la. lluvia; las plantas que animan gustan a los infieles, pero pronto se marchitan y las verás secarse. Y al cabo de todo esto, en el otro mundo, el suplicio terrible,
O el perdón de Dios y su satisfacción. La vida de este mundo no es más que un goce temporal que deslumbra,
Competid, pues, en premura para obtener el perdón de Dios y el paraíso, cuya extensión iguala a la del cielo y la tierra, y que ha sido preparado para los que creen en Dios y en sus apóstoles. Es un favor de Dios que concederá a quien quiera, pues Dios es de una benevolencia inmensa.
Ninguna calamidad hiere ni a la tierra ni a vuestras personas sin que haya sido escrita en el Libro antes de que los hayamos creado. Esto era fácil a Dios.
No os aflijáis, pues, de lo que se os escapes (en materia de bien) ni os regocijéis excesivamente por lo que os ocurre. Dios no ama a los presuntuosos, a los vanidosos,
Enviamos a Noé y a Abrahán y establecimos el don de la profecía en sus descendientes, así como el Libro (las Escrituras). Alguno de ellos sigue la senda recta; pero la mayor pane son perversos.
Enviamos en pos de ellos otros apóstoles, como Jesús, hijo de María, a quien dimos el Evangelio; pusimos en los corazones de los discípulos que les han seguido el dolor, la compasión; la vida monástica la han inventado ellos mismos. Hemos prescrito nosotros únicamente el deseo de agradar a Dios; pero no lo han observado como debían. Hemos dado la recompensa a aquellos que han creído, pero la mayor parte son perversos.

47
Cuando encontréis infieles, matadles hasta el punto de hacer con ellos una carnicería y estrechad fuertemente las trabas de los cautivos.
Luego ponedlos en libertad o entregadlos mediante un rescate, cuando la guerra haya cesado. Obrad así. Si Dios quisiese, triunfaría de ellos por sí mismos; los exterminaría, pero os hace luchar para probaros a unos por otros. Los que hayan sucumbido en el camino de Dios, Dios no hará perecer sus obras.
Los introducirá en el paraíso que les ha hecho conocer ya.
¡Oh creyentes! Si asistís a Dios en su guerra contra los malvados, él también os asistirá y dará firmeza a vuestros pasos.
Es porque Dios es el patrono de los creyentes, y los infieles no tienen patrono.
A los que se vuelven atrás después de haberles aparecido claramente la dirección verdadera, Satanás les sugiere y dicta su conducta.
Aquellos que no creen y que apartan a los demás de la senda de Dios, los que se han separado del apóstol de Dios después que la verdadera dirección les ha aparecido claramente, ésos no podrían dañar de ningún modo a Dios, pero Dios puede ani­quilar sus obras.
¡Oh creyentes!, obedeced a Dios, obedeced al profeta, no hagáis nulas vuestras obras.

13
Dios sabe lo que cada hembra lleva en su seno y cuánto se estrecha o se ensancha la matriz. Todo tiene en él su medida.
Conoce lo que está oculto y lo que está manifiesto. Él es el Grande, el Altísimo.
Para él todo es igual: el que oculta sus palabras y el que las proclama en voz alta, el que se envuelve en la noche y el que se present a la luz del día.
Todo hombre tiene ángeles que se suceden sin cesar, colocados ante él, detrás de él; velar por él por order del Señor. Dios no cambiará lo que ha concedido a los hombres, mientras que ellos no sean los primeros en cambiar lo que poseen de bien en mal. Cuando quiere castigarlos, nadie puede oponerle obstáculo; los hombres no tienen más protector que él.
Él es el que hace brillar el rayo a vuestros ojos para inspirar terror y esperanza. Él es el que suscita las nubes cargadas de lluvia.
El TRUENO celebra sus alabanzas, los ángeles le glorifican penetrados de espanto. Él lanza el rayo y alcanza a los que quiere mientras que disputan sobre Dios, pues es inmenso en su poder.
Todo lo que hay en los cielos y en la tierra se prosterna ante Dios de grado o por fuerza. Las sombras mismas de todos los seres se inclínan ante él por las mañanas y las noches.
Aquellos a quienes el deseo de contemplar la faz de Dios hace constantes en la adversidad, que cumplen con exactitud la oración, que dan en secreto o en público bienes que nosotros les hemos dispensado y que borran sus faltas con sus buenas obras, a esos 1a última mansión.
Los que violan el pacto de Dios después de haberlo aceptado, los que separan lo que Dios ha querido unir y cometen las iniquidades en la tierra, esos, cargados de maldiciones, tendrán por mansión una horrible morada.
El castigo les alcanzará en este mundo; otro más terrible espera en el otro; no tendrán protector que les defienda contra Dios.

55
El MISERICORDIOSO ha enseñado el Corán.
Ha creado al hombre;
Le ha enseñado la elocuencia.
El sol y la luna se mueven según un cálculo.
Las plantas y los árboles se prosternan ante Dios.
En la tierra se hallan los frutos, y la palmera da fruto cubierto de envoltura.
Y los cereales con su paja y las plantas odoríferas.
¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis?.
Ha formado al hombre de tierra, como la del puchero.
Ha creado a los genios del fuego puro sin humo.
¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis?
Todo lo que hay en la tierra pasará.
Sólo la casa de Dios permanecerá rodeada de majestad y de gloria.
¿Cuál de los beneficios de Dios negaréis?
Bendito sea el nombre del Señor, lleno de majestad y generosidad.

76
Hemos creado al hombre de esperma que contiene la mezcla de ambos sexos -era para probarlo. Lo hemos dotado de vista y de oído.
Le hemos dirigido por la senda recta, aunque hubiese de ser agradecido o ingrato.
Te hemos enviado el Corán de lo alto.
Espera, pues, con paciencia las sentencias de tu Señor y no obedezcas a los criminales y a los ingratos (incrédulos).
Repite el nombre de Dios mañana y tarde
Y durante la noche también; adora a Dios y celebra su nombre toda la noche.

65
A los que creen, Dios les ha enviado una advertencia, un Profeta que les recita las enseñanzas evidentes Para hacer salir a los creyentes y a los justos en los jardines bañados por corrientes de agua; permanecerán allí eternamente. ¡Que parte más hermosa reserva Dios al justo!
Dios es quien ha creado los siete cielos y otras tantas tierras; las sentencias de Dios descienden a ellas a fin de que sepáis que es omnipotente y que su ciencia lo abarca todo.

98
Los infieles entre los que han recibido las Escrituras, así como los idólatras, no han hecho escisión hasta que hubo aparecido el signo evidente de la bondad de Dios;
Un enviado llegado de parte de Dios y que les lee páginas que encierran las verdaderas Escrituras.
Los que han recibido las Escrituras no se han dividido en sectas hasta que les fue ofrecido el signo evidente.
¿Qué se les manda más que adorar a Dios con un culto sincero, ser adictos a Dios, observar la plegaria y hacer limosna? Ésta es la religión verdadera.
Los que creen y practican el bien son los mejores seres creados.
Dios estará satisfecho de ellos y ellos estarán satisfechos de él; He aquí lo que está reservado al que teme al Señor.

59
Todo lo que hay en los cielos y en la tierra canta las alabanzas de Dios. Es el Poderoso, el Sabio.
¿No has visto a los hipócritas que dicen a sus hermanos, a esos infieles entre las gentes de las Escrituras: Si se os expulsa, saldremos con vosotros; no obedeceremos jamás a nadie cuando se trate de vosotros; si os hacen la guerra, os asistiremos? -Dios es testigo de que mienten.
No; si se expulsa a ésos, no saldrán con ellos; si se les hace la guerra, no les asistirán; si vienen desde luego en su auxilio, acabarán por volver la espalda y huir, y no hallarán ellos mismos socorro.
Vosotros, musulmanes, sembráis en sus corazones un terror mayor que Dios, y es porque no comprenden nada.
No os combatirán en masa más que en sus aldeas fortificadas o detrás de las murallas. Su violencia entre si es extremada: tú los creerías unidos; no, sus corazones están divididos, porque es un pueblo insensato.
Obran como los que les han precedido, y poco falta para que no hubiesen probado ya los malos frutos de sus acciones, pues les espera un suplicio doloroso.
Obran como Satán, cuando dijo al hombre: Sé incrédulo, y cuando el hombre se tornó incrédulo, exclamó: No tengo nada que ver en lo que haces, pues temo a Dios, dueño del universo.
El fin de ambos es el fuego; alli permanecerán eternamente. Tal es la recompensa de los malvados.
Si hubiésemos hecho descender este Corán sobre una montaña, la habrías visto hundirse y partirse en dos por el temor de Dios. Tales son las parábolas que proponemos a los hombres, a fin de que reflexionen.
Él es ese Dios fuera del cual no hay dios, el Rey, el Santo, el Salvador, el Fiel, el Guardián, el Fuerte, el Poderoso, el Elevadísimo. Gloria a Dios, y lejos de él lo que los hombres le asocian.
Él es el Dios único, el Productor, el Creador, el formador. Le pertenecen los nombres más hermosos. Todo en los cielos y en la tierra celebra su gloria. Él es el Fuerte, el Sabio.

24
Los que se complacen en difundir dichos calumníosos a cuenta de los creyentes, sufrirán un castigo penoso,
Las mujeres impúdicas son hechas para los hombres impúdicos y los hombres impúdicos son hechos para las mujeres impúdicas; las mujeres virtuosas para los hombres virtuosos y los hombres virtuosos para las mujeres virtuosas. Serán lavados de los dichos calumniosos; la indulgencia de Dios es para ellos, así como magníficos donativos.
¡Oh creyentes! No entréis en una casa extraña sin pedir permiso y sin saludar a los que la habitan. Esto os será mejor. Pensad en ello.
Si no halláis allí a nadie, no entréis, a menos que os lo hayan permitido. Si os dicen: Retiraos, retiraos en seguida. Seréis más puros. Dios conoce vuestras acciones.
No habrá ningún mal si entráis en una casa que no está habitada; podéis acomodaros en ella. Dios conoce lo que presentáis a la luz del día y lo que ocultáis.
Manda a los creyentes que humillen sus miradas y que observen la continencia- Así serán más puros. Dios tiene noticia de lo que hacen.
Manda a las mujeres que creen que humillen sus miradas y que observen la continencia, que no dejen ver de sus adornos más que lo que está en el exterior, que cubran sus senos con un velo, que no dejen ver sus encantos más que a sus maridos o a sus padres o a los padres de sus maridos, a sus hermanos o a los hijos de sus hermanos, a los hijos de sus hermanas o a las mujeres de éstos o a sus esclavos o a los criados varones que no necesitan mujeres o a los niños que no dis­tinguen todavía las partes sexuales de una mujer. Que las mujeres no agiten los pies de manera que dejen ver sus encantos ocultos. Volved vuestros corazones hacia Dios, a fin de que seáis felices.
Dios es la LUZ de los cielos y de la tierra. Esa luz es como un foco en el que hay una llama, una llama colocada en un cristal, cristal semejante a una estrella brillante; esa llama se enciende con el aceite de un árbol bendito de un olivo que no es de Oriente ni de Occidente, el cual aceite brilla aunque el fuego no le toque. Es luz sobre luz. Dios conduce hacia esa luz al que quiere y propone a los hombres parábolas, pues lo conoce todo.
Cuando vuestros hijos hayan alcanzado la edad de la pubertad, deberán a todas horas pedir permiso para entrar como lo habían pedido los que habían llegado a esta edad antes que ellos. Así es como os explica Dios sus signos. Y él es sabio y prudente.
Cuando entráis en una casa, saludaos reciprocamente (el que entra y el que recibe), deseándoos por Dios una salud buena y feliz. Así es como os explica Dios sus signos, a fin de que los comprendáis.

22
¡Oh hombres! Si dudáis de la resurrección, considerad que os hemos creado de polvo, y luego de una gota de esperma que se convirtió en un coágulo de sangre; luego de un pedazo de carne ora formado, ora informe: esto es para demostraros nuestro poder: Dejamos permanecer en las entrañas lo que nos place, hasta un término marcado, y después hacemos salir de ellas tiernos niños. Alcanzáis luego la edad de la madurez; unos mueren, otros llegan a la edad decrépita, hasta el punto de olvidar lo que sabían en otro tiempo Tú has visto ha poco la tierra desecada; pero si nosotros hacemos descender agua, hela que se estremece, se hincha y hace germinar toda clase de vegetales exuberantes.
Hay hombres que disputan sobre Dios, sin conocimiento ninguno, sin haber recibido ninguna dirección, sin estar guiados por un libro que los ilumine.
¿No ves que todo lo que hay en los cielos y en la tierra adora al Señor: el sol, la luna, las estrellas, las montañas, los árboles, los anímales y una gran parte de los hombres? El suplicio está ya resuelto para una gran parte.
Acuérdate de que hemos indicado a Abrahán el lugar de la casa Santa, diciéndole: No nos asocies ningún otro Dios en tu adoración; conserva esta casa pura para los que vengan a hacer giras de devoción, los que realicen obras de piedad, de pie, arrodillados o prosternados.
Anuncia a los pueblos la peregrinación de la casa Santa, ya lleguen a pie o montados en camellos, prontos, a la carrera, viniendo de comarcas lejanas.
Poned un término a la negligencia en lo que atañe a vuestro exterior; cumplid los votos que habéis formado y dad la vuelta de devoción a la casa antigua.
Para cada nación hemos instituido un rito, a fin de que los hombres repitan el nombre de Dios sobre el alimento que les concede de sus rebaños. Vuestro Dios es un Dios único. Abandonaos enteramente a él. Y tú, ¡oh Mahoma! anuncia propicias nuevas a los humildes.
Hemos establecido para cada nación ritos sagrados que ella sigue. Que cesen, pues, de disputar contigo sobre esta materia. Llámalos al Señor, pues tú estás en el sendero recto.
Si siguen disputando, diles: Dios conoce vuestras acciones.
Dios pronunciará en el día de la resurrección sobre vuestras diferencias.
¡Oh vosotros los que creeís! Hincad en tierra vuestras rodillas, prosternaos, adorad a vuestro Señor, obrad el bien y seréis felices.
Combatid por la causa de Dios cual conviene hacerlo; él os ha elegido. No os ha mandado nada difícil en vuestra religión, en la religión de vuestro padre Abrahán; os ha llamado musulmanes (que se abandonan a Dios).

58
¡Oh creyentes! Cuando conversáis juntos, que el pecado, la enemistad y la desobediencia a las órdenes del profeta no sean el objeto de vuestras palabras; hablad de justicia y de temor de Dios; temed a Dios ante el cual seréis congregados todos.

49
¡Oh vosotros los que teméis!, no anticipéis nada sobre las órdenes de Dios y de su enviado; temed a Dios, pues lo oye y lo sabe todo.
Si algún hombre malvado os aporta alguna nueva, procurad primero ver claro en ello por temor a que hagáis daño a alguien por ignorancia y que tengáis luego que lamentarlo.
Cuando se hacen la guerra dos naciones de creyentes, procurad reconciliarlas. Si una de ellas procede con iniquidad con la otra, combatid a la que procedió injustamente, hasta que vuelva a los preceptos de Dios. Si reconoce sus culpas, reconciliadla con la otra según la justicia; sed imparciales, pues Dios ama a los que obran con imparcialidad.
Pues los creyentes son tus hermanos; arreglad, pues, las diferencias de vuestros hermanos y temed a Dios, a fin de que tenga piedad de vosotros.
Que los hombres no se burlen de los hombres; aquellos de quienes se hace mofa valen tal vez más que los que se burlan; ni las mujeres de las otras mujeres; tal vez éstas valen más que las otras. No os difaméis entre vosotros y no os deis motes. Cuán mal se aviene el nombre Maldad con la fe que profesáis. Los que no se arrepienten serán verdaderos malvados.
¡Oh vosotros los que creéis! Evitad la sospecha demasiado frecuente; hay sospechas que son pecados; no tratéis de espiar los pasos de los demás ni digáis mal unos de otros. ¿Quién de vosotros querría comer la carne de su hermano muerto? -¿Os repugna esto? -Temed, pues, a Dios, que gusta de volver hacia los hombres y es misericordioso.
Dios conoce los secretos de los cielos y de la tierra; ve todas vuestras acciones.

66
Dios propone como ejemplo a los infieles la mujer de Noé y la de Loth; estaban bajo el imperio de dos hombres justos de entre sus servidores; ambas han sido pérfidas con sus maridos; pero esto no les sirvió de nada contra Dios. Se les ha dicho: Entrad en el fuego con los que entran.
En cuanto a los creyentes, Dios les propone por modelo la mujer de Faraón. Señor, exclamó ella, constrúyeme una casa en tu casa, en el paraíso, y líbrame de Faraón y de sus obras; líbrame de los malos.
Y a María, hija de Inrám, que conservó su virginidad, le inspiramos una parte de nuestro espíritu 7. Creyó en las palabras del Señor, en sus libros, y era del número de las personas piadosas.

64
Todo lo que hay en los cielos y en la tierra canta las alabanzas de Dios. A él pertenece el poder, a él pertenece la gloria; él solo lo puede todo.
¿Habéis oído la historia de los incrédulos de los tiempos antiguos? Sufrieron su duro destino, y un castigo doloroso será su parte.
Pues cuando llegaron a entre ellos unos apóstoles acompañados de signos evidentes, decían: ¡Un hombre como nosotros nos va a enseñar la senda! Y no creían y volvían la espalda a las adver­tencias. Dios puede pasar muy bien sin ellos; es rico y está lleno de gloria.
Ninguna desgracia alcanza al hombre sin el permiso de Dios. Dios dingirá el corazón del que crea en él. Dios lo ve todo.
Si hacéis a Dios un préstamo generoso, os pagará el doble; os perdonará, pues es agradecido y está lleno de longanimidad.

61
Todo lo que hay en los cielos y en la tierra canta las alabanzas de Dios. Es el poderoso, el prudente.
Grande es el odio de Dios contra los que dicen lo que no hacen.
Ama a los que combaten en ORDEN en su senda y que son firmes como un edificio sólido.
Moisés decía a su pueblo: ¡Oh pueblo mío! ¿Por qué me causáis pena? Yo soy el apóstol de Dios, enviado hacia vosotros, cormo lo sabéis muy bien. Pero cuando se desviaron de la senda recta, Dios hizo desviar sus corazones, pues Dios no dirige a los transgresores.
Jesús, hijo de María, decia a su pueblo: ¡Oh hijos de Israel! ya soy el apóstol de Dios, enviado hacia vosotros para confirmar el Pentateuco que os ha sido dado antes de mí, y para anunciaros la ve­nida de un apóstol después de mí, cuyo nombre será Ahmed. Y cuando él (Jesús) les hizo ver signos evidentes, decían: Eso es magia manifiesta.
Creed en Dios y en su apóstol, combatid en el sendero de Dios, haced el sacrificio de vuestros bienes y de vuestras personas; esto os será más ventajoso, si lo comprendéis.

48
El reino de los cielos y de la tierra pertenece a Dios; perdona a quien quiere y aplica el castigo a quien quiere. Fs indulgente y misericordioso.
Di además a los árabes del desierto que han permanecido en sus casas: Os llamaremos a ir contra un pueblo dotado de un poder terrible y combatiréis a esas gentes hasta que se hagan musulmanes. Si obedecéis, Dios os concederá una hermosa recompensa, pero si tergiversáis como lo habéis hecho ya una vez, os aplicará un doloroso castigo.
Si los infieles os combaten, no tardarán en emprender la fuga y no hallarán protector ni auxilio.
Mientras que los infieles han puesto en sus corazones el furor el furor de los ignorantes, Dios ha hecho descender la tranquilidad al corazón del apóstol. En los de los creyentes ha establecido la palabra de la devoción, eran dignos de ella y los más propios para recibirla. Dios lo conoce todo.
Mahoma es el enviado de Dios; sus compañeros son terribles para los infieles y llenos de amor entre si; tú los verás arnodillados, pros­ternados, buscar el favor de Dios y su satisfacción; en sus frentes veréis una marca, huella de su devoción. He aquí con qué los comparan el Pentateuco y el Evangelio; son como esa semilla que ha brotado, crece, aumenta y se afirma en su tallo; alegra al labrador. Tales son, a fin de que los infieles conciban despecho. Dios ha prometido a los que creen y practican las buenas obras el perdón de los pecados y una generosa recompensa.

5
¡Oh creyentes! Cuando os disponéis a hacer la oración, laváos el rostro y las manos hasta el codo; enjugaos la cabeza y los pies hasta los talones.
¡Oh vosotros los que creéis! Sed testigos firmes y justos ante Dios; que el odio no os lleve a apartaros de la línea recta. Sed justos: la justicia linda con la piedad. Temed a Dios, pues conoce vuestras acciones.
A Dios pertenece la soberanía de los cielos y de la tierra y del espacio que los separa. Él crea lo que quiere y lo puede todo.
Somos los hijos de Dios y sus amigos queridos, dicen los judíos y los cristianos. Respóndeles: ¿Por qué os castiga pues, por vuestros pecados? Vosotros no sois más que una porción de los hombres que ha creado; él perdona o castiga a su gusto. A él pertenece la soberanía de los cielos y de la tierra, y todo lo que hay entre ellos. Él es el término adonde todo irá a parar algún día.
Cuéntales la historia, tal cual es, de aquellos dos hijos de Adán que presentaron sus ofrendas.La ofrenda del uno fue aceptada, la del otro fue rechazada. Este le dijo a su hermano: Voy a matarte. Dios, respondió el otro, no recibe ofrendas más que de los hombres que le temen.
Aun cuando tú extendieses sobre mí tu mano para matarme, yo no extendería la mía para quitarte la vida, pues temo a Dios, el dueño del universo.
Prefiero que tú solo salgas cargado con mis pecados y con los tuyos y que seas encomendado al fuego, recompensa de los perversos.
Y su alma (su pasión) lo arrastró al asesinato de su hermano; lo mató y fue del número de los perdidos.
Dios envió un cuervo que arañaba la tierra para mostrarle cómo debía ocultar el crimen cometido en su hermano. ¡Desgraciado de mí!, exclamó el asesino. ¿He pasado a ser débil hasta el punto de no poder, como ese cuervo, ocultar el crimen cometido en mi hermano?. Caín era ya del número de los arrepentidos.
Por lo cual hemos escrito esta ley para los hijos de Israel: El que haya matado a un hombre sin que éste haya matado a otro hombre o sembrado el desorden en el país, será considerado como el asesino del género humano, y el que haya devuelto la vida a un hombre será considerado como si hubiese devuelto la vida a todo el género humano.
Todo el que esté arrepentido de sus iniquidades y se haya corregido, Dios acogerá su arrepentimiento, pues es indulgente y misericordioso.
Hemos hecho descender el Pentateuco; contiene la dirección de la buena senda y la luz. Los profetas, verdaderos creyentes resignados a la voluntad de Dios, debían juzgar a los judíos según ese libro; los doctores y los sacerdotes debían juzgar según las partes del libro de Dios cuya custodia tenían a su cargo; eran como testigos de la ley respecto de los judíos. ¡Oh judíos! No temáis a los hombres; temedme y no deis mis signos a cambio de un precio ínfimo. Los que no juzguen conforme a la verdad que Dios ha hecho descender de lo alto, son infieles.
Detrás de los demás profetas hemos enviado a Jesús, hijo de María, para confirmar el Pentateuco; el Evangelio contiene también la dirección y la advertencia para los que temen a Dios.
Las gentes del Evangelio juzgarán según el Evangelio. Los que no juzgan por un libro de Dios son infieles.
Te hemos enviado el Libro que contiene la verdad, el cual confirma las Escrituras que le han precedido y las pone al abrigo de toda alteración. Juzga entre ellos a todos según los mandatos de Dios, y guárdate de alejarte de lo que te ha sido dado especialmente. Hemos asignado a cada uno de vosotros un sendero, un camino trillado.
¡Oh vosotros los que creéis! Si hay entre vosotros quien reniega de su religión, en verdad Dios suscitará otros hombres a quienes amará y que le amarán. Humildes para con los creyentes y altivos para con los infieles, combatirán por la fe y no temerán el vituperio de nadie. Éste es el favor de Dios, que lo concede a quien quiere. Es inmenso y sabio.
Di a los hombres de las Escrituras: Vosotros no os apoyaréis en nada sólido, mientras no observéis el Pentateuco, el Evangelio y lo que Dios ha hecho descender de lo alto. El libro que has recibido del cielo, ¡oh Mahoma!, no hará más que aumentar la rebelión y la infidelidad de un gran número de ellos; pero no te preocupes de la suerte de los infieles.
Los que creen y los judíos, los sabeos, los cristianos, en una palabra, todo el que cree en Dios y en el día final y haya obrado el bien, ésos estarán exentos de todo temor y no serán afligidos.
El Mesías, hijo de María, no es más que un apóstol; otros apóstoles le han precedido. Su madre era justa. Se alimentaban de manjares. Ya veis cómo les explicamos nosotros estos signos de Dios, y ya veis también cómo se apartan de ellos.
Di a los hombres de las Escrituras: No paséis la medida en vuestra religión contra la verdad y no sigáis las inclinaciones de los hombres que estaban extraviados antes de vosotros, que han arrastrado al error a la mayor parte de los hombres y que han abandonado el hermoso medio de la senda.
Reconocerás que los que alimentan el odio más violento contra los fieles son los judíos y los idólatras, y que los que están más dispuestos a amar a los fieles son los hombres que se dicen cristianos; esto es porque tienen sacerdotes y monjes y porque carecen de orgullo.
Cuando oyen los versículos del Corán, verás que brotan de sus ojos abundantes lágrimas, pues han reconocido la verdad. Exclaman: ¡Oh Sefior, nosotros creemos! Inscnibenos en el número de los que dan testimonio de la verdad del Corán.
¡Oh creyentes! El vino, los juegos de azar, las estatuas y la suerte de las flechas son una abominación inventada por Satán; absteneros de ellos y seréis felices.
Satán desea excitar el odio y la enemistad entre vosotros con el vino y el juego, y alejaros del recuerdo de Dios y de la oración. ¿No os abstendréis, pues, de eso? Obedeced a Dios, obedeced al profeta, y manteneos en guardia, porque si os extraviáis, sabed que el apóstol sólo está obligado a la predicación.
Dios ha hecho de la Caaba una casa sagrada destinada a ser una estación para los hombres; ha establecido un mes sagrado (dhulhidjdja) y la ofrenda de la oveja, y los ornamentos suspendidos de las víctimas, a fin de que sepáis que conoce todo lo que ha pasado en los cielos y en la tierra, que lo conoce todo. Sabed también que Dios es terrible en sus castigos, pero al mismo tiempo indulgente y misericordioso.
¡Oh creyentes! A vosotros os toca pensar en vosotros mismos. El extravío de los demás no os dañará si os guiáis por el libro sagrado Todos cuantos sois volveréis a Dios, el cual os hará presentes vuestras obras.

9
Que los templos de Dios no sean visitados más que por los que creen en Dios y en el día final, que observan la oración y hacen limosna y que no temen más que a él; éstos serán tal vez dirigidos per la senda recta.
¡Oh creyentes! No tengáis por amigos a vuestros padres y a vuestros hermanos si prefieren la infidelidad a la fe. Los que desobedeciesen, serían malvados.
Haced la guerra a los que no creen en Dios ni en el día último, a los que no consideran prohibido lo que Dios y su apóstol han prohibido y a aquellos hombres de las Escrituras que no profesan la creencia de la verdad. Hacedles la guerra hasta que paguen el tributo, a todos sin excepción, aunque estén humillados.
Si no marcháis al combate, Dios os castigará con un castigo doloroso: os reemplazará por otro pueblo y no podréis dañarle (a Dios) de ningún modo. Dios es omnipotente.
Cargados o ligeros, marchad y combatid en el sendero de Dios, con vuestros bienes y vuestras personas. Esto os será más ventajoso, si lo comprendéis.
Diles: No nos ocurrirá más que lo que Dios nos ha destinado; él es nuestro dueño, y en Dios es en quien ponen su confianza los creyentes.
Los hombres y las mujeres hipócritas se excitan mutuamente al mal y se prohíben mutuamente el bien, y cierran sus manos para no dar la limosna. Olvidan a Dios, y Dios a su vez les olvidará. Los hipócritas son impíos.
Que sus riquezas y sus hijos no te seduzcan. Dios quiere castigarlos con esos dones hasta en este mundo, y sus almas les abandonarán en la infidelidad.
Dios ha comprado a los creyentes sus bienes y sus personas para darles a cambio el paraíso;
combatirán en el sendero de Dios, matarán y serán muertos. La promesa de Dios es verdadera; la ha hecho en el Pentateuco, en el Evangelio, en el Corán, y ¿quién es más fiel a su alianza que Dios? Regocijaos del pacto que habéis contraído; es una dicha inmensa.
¡Oh creyentes! Combatid a los infieles que os rodean; que hallen siempre en vosotros una acogida ruda. Sabed que Dios está con los que le temen.
Un profeta ha ido hacia vosotros, un profeta tomado entré vosotros. Vuestras iniquidades le pecan. Desea ardientemente veros creyentes. Está lleno de bondad y de misericordia.
Si se apartan de tus enseñanzas, diles: Dios me basta. No, hay más Dios que él. Yo he puesto mi confianza en él; él es el poseedor del gran trono.

110
Cuando la ASISTENCIA de Dios y la victoria os lleguen,
Y veas hombres entrar por legiones en el seno de la religión de Dios,
Canta las alabanzas de tu Señor e implora su perdón, y en verdad a él le gusta perdonar.





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